Solicitar un crédito a través de Internet se convirtió en una práctica común para miles de mexicanos; sin embargo, pocos reparan en las trampas, riesgos de fraude y costos que se esconden detrás de quienes ofrecen préstamos online.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explicó que en la Red se pueden encontrar dos tipos de créditos: los otorgados por bancos y empresas reguladas y los ofertados por entidades no supervisadas, que pueden ser un riesgo latente de estafa o de cobros exorbitantes.
Te puede interesar: Eres aval y el deudor no paga, revisa qué te puede pasar
“Los créditos más comunes son del tipo tradicional como los préstamos personales o de auto; sin embargo, existen otros llamados de liquidez, con un bajo monto y corta duración de vida, que pueden tener vigencia menor a 15 días, que son aprobados en minutos”, apuntó
La Condusef advirtió que estos últimos son promovidos por “Entidades No Financieras”, que no están reguladas ni supervisadas por alguna autoridad, que pueda responder por el contenido de los contratos que el acreditado firme con el otorgante.
Refirió que quienes buscan un crédito en línea deben ser cautelosos con las condiciones y obligan que deben cumplir a través del contrato, para no caer en un fraude o estafa: desde tasa de interés y las comisiones, hasta los cargos y sanciones por algún incumplimiento.
Aunque en la Web también se puede encontrar ofertas de entidades financieras autorizadas y supervisadas, que ofrecen créditos bajo contratos que cumplen las reglas de transparencia financiera y puntos tan importantes como envío de estados de cuenta.
No caigas fraudes
La Condusef señaló que un contrato de crédito aceptable debe:
- Establecer las fechas para el cálculo de intereses o el lugar donde se podrá consultar.
- Indicar el evento o motivo que genera la comisión, especificando su periodicidad de cobro, así como su cálculo. Los cargos deben coincidir con las registradas en el Registro de Comisiones (Reco).
- Señalar la tasa de interés ordinaria, expresada en términos anuales simples, así como el Costo Anual Total (CAT).
- Indicar que los intereses no se pueden cobrar por adelantado
- Señalar que la terminación anticipada del contrato no tiene responsabilidad alguna a cargo del usuario, sin que se cobre penalización alguna.
La caratula del contrato debe:
- Expresar la tasa de interés ordinaria y moratoria personalizada en términos anuales simples, y si es fija o variable.
- Indicar el concepto y monto de las comisiones o la cláusula del contrato donde se podrá consultar.
Página de Internet de otorgante de crédito
- Ésta no puede contener publicidad engañosa o que induzca a error.
- La información debe ser congruente con el contrato.
- Debe señalar el listado de los conceptos y monto de las comisiones o el lugar donde podrán consultarse.
- También tiene que indicar el CAT e Informar el lugar donde los usuarios pueden consultar los requisitos para la contratación del producto o servicio ofertado.
“Al adquirir un crédito con bancos autorizados, la Condusef es competente para atender cualquier reclamación que provenga de los usuarios”.
— Condusef
Antes de solicitar un crédito
- Cerciórate de la identidad y registro de la institución financiera, a través del Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) de la Condusef.
- No te dejes engañar por la aparente rapidez para el otorgamiento del crédito que ofrecen algunas empresas.
- No proporciones datos personales o de tarjetas de crédito y débito, si no estás seguro de que sea una empresa seria.
- Acude a instituciones financieras debidamente registradas, esto te da la seguridad de que si tienes algún problema o inconformidad, puedes presentar tu queja ante la Condusef.
- Para cualquier duda o consulta adicional comunicarse al teléfono 800 999 80 80 o bien, visita la página de Internet: www.condusef.gob.mx.