El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha defendido este martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas el diálogo entre Ucrania y Rusia para terminar con la guerra, poniendo el foco en la iniciativa de paz africana.
Ramaphosa ha indicado que esta iniciativa, apoyada por siete naciones del continente, tiene como objetivo “poner fin al sufrimiento” no solo de los ucranianos, sino de miles de personas en África que son actualmente “vulnerables” al hambre y a la privación de alimentos.
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En concreto, el mandatario sudafricano ha asegurado que en su proceso de negociación con las partes, destacaron la importancia del retorno de los menores deportados a Rusia y el canje de prisioneros entre las partes. “Necesitamos ver esto de una forma más rápida”, ha dicho.
Asimismo, ha puesto el foco en conceptos como la “integridad territorial”. “En este conflicto, como en todos los conflictos, hemos insistido en que la Carta de Naciones Unidas se debe defender el principio de respeto de la integridad territorial de cada país”, ha explicado.
Ramaphosa se ha reunido previamente con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la que han hablado del retorno de los menores deportados de forma ilegal a Rusia, así como del corredor a través del mar Negro para permitir el suministro de grano, especialmente a países africanos.
Durante el encuentro en los márgenes de la Asamblea, Zelenski ha destacado la importancia de la participación de Sudáfrica en el plan de paz presentado por Kiev. Los dos líderes han discutido además una cumbre para promover la paz a nivel mundial, según ha informado la Presidencia ucraniana.
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La propuesta de paz africana es una más de las iniciativas que han surgido por parte de algunos actores internacionales por erigirse en mediadores de un conflicto que se prolonga desde el 24 de febrero de 2022. A esta se suma también las de China y Brasil, si bien Ucrania han insistido que solo valorarán aquellas que contemplen una serie de condiciones a las que no está dispuesto a renunciar.
En su fórmula de paz basada en diez puntos, Kiev propone la vuelta a la fronteras reconocidas internacionalmente antes de 2014, lo que incluye también la península de Crimea, el fin del conflicto y llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra.
