La marcha por el noveno aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa inició casi una hora después de lo previsto, se tenía contemplado que los padres de los jóvenes iniciaran con la movilización a las 4 de la tarde, hasta entonces consiguieron colocarse a la vanguardia del contingente que tenía como destino el Zócalo de la Ciudad de México.
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Durante la marcha, algunas personas encapuchadas realizaron pintas en algunas fachadas, vandalizaron dos sucursales bancarias y la estación Hamburgo del Metrobús, así como de algunos comercios, sin que se registraran enfrentamientos con la policía.
En esa misma glorieta, se escucharon las detonaciones de petardos, además de que las fachadas de otros comercios también fueron dañadas, aunque la mayor parte del contingente avanzó sin contratiempos al Centro Histórico.
Datos del gobierno capitalino
El gobierno de laCiudad de México informó que a la marcha acudieron cinco mil personas y se tuvo saldo blanco, además fueron desplegados mil elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para el operativo que se implementó por esta movilización.
En el operativo participaron más de mil servidores públicos y elementos de la policía capitalina, además la SSC desplegó a 81 efectivos de la Subsecretaría de Control de Tránsito apoyados con 13 unidades, cinco motos y una grúa, hubo acompañamiento de la Comisión de Derechos Humanos local.
El Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) puso a disposición 18 paramédicos, cuatro ambulancias y seis motoambulancias, sin registrar reporte de lesionados.
“Durante la ruta fueron detectadas aproximadamente 60 personas con el rostro cubierto y ajenas a la organización de la marcha, que realizaron pintas, dañaron mobiliario urbano y diversos negocios privados, así como algunas estaciones de Metro con aerosol y de Metrobús con daños en vidrios”.
La movilización de este año ocurrió un día después de una reunión con el Gobierno federal en Palacio Nacional, en donde los padres reprocharon que no se les entregue la información que solicitaron, por lo que consideraron que esta actitud es similar a la conocida como ‘verdad histórica’ que se elaboró en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Los padres insisten en que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entregue la información completa sobre la participación de soldados en el hecho, ya que las acusaciones en contra de los militares detenidos no son por la desaparición de los normalistas, sino por haberse coludido con Guerreros Unidos.
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Bloque Negro realiza destrozos en restaurante
Casi al final del paso del contingente en las inmediaciones de la Torre del Caballito un grupo de encapuchados irrumpieron en un restaurante de Sonora Grill sorprendiendo y poniendo en peligro a comensales.
Durante el ataque, un elemento de la Policía Bancaria resultó lesionado por cortaduras y fue atendido en una ambulancia de la institución.
No somos necios como dice el presidente
Hilda Hernández, mamá de César Manuel González Hernández, uno de los 43 normalistas desaparecidos comentó que no puede ser posible que las autoridades sigan protegiendo al Ejército.
“Por qué siguen ocultando eso... no somos necios cómo el señor presidente dice, no somos necios y no nos hacemos ideas en la cabeza, sabemos leer, no hay necesidad que nos diga que leamos”.
Afirmó que existe un volumen considerable de evidencia que señala “que ellos (militares) estuvieron en todos los puntos desde la Normal hasta Iguala, y les informaron a sus mandos de todo lo que estaba ocurriendo”.
“Estamos molestos que no nos pueden entregar la documentación, no queremos hacer daño a ningún partido”, expresó en la plancha del Zócalo capitalino.
Cerca de las 20:00 horas, la marcha terminó tras los pronunciamientos de algunos de los padres de los normalistas para posteriormente volver al campamento plantado en el Campo Militar 1-A.