A Huixquilucan le urge entrar a la transformación que el país ya vive donde los ideales y los principios sean reales y donde quien quiera trabajar sea quien sea, rico o pobre, no pague moches, ni cuotas. Al menos así lo cree Jorge Álvarez quien de la mano de Higinio Martínez participaron activamente en la campaña que promovió el cambio de régimen en el Gobierno del Estado de México.
Este huixquiluqueño de 28 años ahora le gustaría ver también que la Cuarta Transformación se afiance en su municipio, donde en la última elección Morena aventajó en mil 429 votos al PAN, partido en el poder municipal desde 2016 con la llegada de Enrique Vargas a quien sucedió su esposa Ronina Contreras en 2021.
La entrevista completa la puedes ver aquí:
¿Cuál ha sido tu papel en el cambio de gobierno del Estado de México?
— He participado activamente en el cambio de gobierno del Estado de México, apoyando la candidatura de la maestra Delfina Gómez. Creo que la transformación llegó a México en 2018 con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, y que el Estado de México es un estado que está evolucionando políticamente.
¿Estás involucrado en la política de Huixquilucan?
—Sí, estoy organizando un movimiento para que la transformación llegue a este municipio. Huixquilucan es un municipio con una gran zona residencial y una zona popular y tradicional muy grande.
¿Qué opinas de la administración municipal actual?
—La administración municipal actual, encabezada por Enrique Vargas del Villar y su esposa Romina Contreras, está llena de señalamientos de enriquecimiento y falta de transparencia. Se necesita una alternancia en el poder.
A Huixquilucan lo están queriendo convertir en el coto de poder y negocios y hace falta urgente moralizarlo y transparentar el uso del dinero público y el otorgamiento de permisos y licencias, así como recuperar el respeto a la propiedad privada sobre todo en las zonas tradicionales y populares donde es el pan de todos los días el despojo y el abuso del desconocimiento de la gente más modesta para defender sus tierras.
Además, por todos son conocidos los desplantes de quien pretende ser un cacique eterno que pone y dispone a las autoridades en el municipio y hay una creciente inconformidad en los empresarios desarrolladores inmobiliarios por las condiciones que enfrentan en Huixquilucan para realizar sus inversiones y sacar sus costos.
En Huixquilucan se ve una de las diferencias sociales más amplia en el país.
—Es un problema muy grave, y se necesita un gobierno que priorice a la gente que menos tiene. Huixquilucan se divide en tres zonas que tienen diferencias marcadas: la zona popular que representa un 40% de la población, la tradicional que representa un 30% y la residencial que representa otro 30%. Las necesidades y atención que reciben cada una de estas zonas es muy diferente y el nivel de servicios públicos —seguridad, limpieza, agua, drenaje, movilidad, accesibilidad, pavimentación, servicios digitales, parques, instalaciones deportivas, programas de salud pública— son marcadamente diferenciados.
Además hay otros problemas muy fuertes como la inseguridad en las zonas más humildes, la contaminación que afecta a toda la zona del Valle de México y el tráfico.
—En Huixquilucan existen autoridades que se mueven rodeados de escoltas, camionetas blindadas, motocicletas que abren paso y aparatos de seguridad ostentosos que pagamos todos los que vivimos en el municipio y habitantes que sufren inseguridad y miedo todos los días.
¿Crees que Huixquilucan cambiará en las próximas elecciones municipales?
—Sí, creo que hay un cambio de percepción en la gente, y que están cansados de la corrupción y la desigualdad. Creo que Morena tiene muchas posibilidades de ganar las elecciones municipales en Huixquilucan.