El vuelo 195 de la compañía Copa Airlines que debía salir desde el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (MEX) con destino a Panamá (PTY) a las 5:50 de este 3 de octubre, tuvo que detener su despegue por una emergencia de salud entre sus pasajeros.
Segundos antes de entrar en pista, la tripulación del avión solicitó un médico que pudiera asistir a una pasajera que se encontraba indispuesta y parecía sufrir una crisis nerviosa y hubo un momento que se desvaneció.
Ante esta situación el personal de Copa desistió del despegue y, pasada una hora en pista, solicitó la llegada de una ambulancia que arribó a las 6:55 horas a la puerta 61 de la terminal 2.
Al avión, un Boeing 737, ingresaron tres paramédicos y dos elementos del ejército que ayudaron a la mujer, que según trascendió se dirigía a la ciudad de Barranquilla, en Colombia, tras no ser admitida su entrada a México por las autoridades del Instituto Nacional de Migración de México.
Luego de la salida del personal sanitario, la pasajera sufrió un desvanecimiento lo que requirió su reingreso de forma urgente.
Con la llegada del personal militar se dio a conocer que la persona no fue admitida para entrar en México y estaba siendo deportada por las autoridades migratorias que la habían escoltado previamente, junto a otras dos personas, a la aeronave.
Según personal de la aerolínea, la pasajera se negaba a descender del avión porque no quería regresar a su país de origen. La mujer viajaba acompañada por su hija de 11 años y en medio de la crisis mencionaba que temía regresar a su país por el riesgo de que le quitaran a su hija.
El vuelo de Copa debía llegar pasadas las 9:00 horas al aeropuerto de Tocumen en la ciudad de Panamá, que es un importante ‘hub’ aeroportuario en la región. Ante esta situación, decenas de pasajeros se vieron en la necesidad de reprogramar sus conexiones hacia otros destinos, puesto que el vuelo con este incidente ya acumulaba más de dos horas de retraso sobre el horario programado inicialmente.
Qué sucede si no es admitido en México
Durante los últimos años centenares de personas de nacionalidad colombiana son obligados a regresar a su país por no cumplir con los requisitos mínimos para entrar a México.
Pese al alto número de inadmitidos en el país centroamericano provenientes de Colombia, existe un protocolo que cumple el Instituto Nacional de Migración de México y que es poco conocido por los viajeros.
La mayoría de inadmisiones son por inconsistencias en el llamado primer filtro, el cual se trata de una entrevista que le hacen a cada pasajero al llegar al aeropuerto de la Ciudad de México.
Usualmente, algunas personas “llegan con susto, tal vez se le olvidan los datos”, lo que levanta una primera sospecha por parte de las autoridades migratorias, quienes exigen como requisito que las personas conozcan datos como hoteles en los que se van a hospedar, fechas de reservación, duración de la estadía y tener clara la fecha de regreso.
Los agentes de migración en México hacen una segunda entrevista a quienes consideran que no proporcionaron la suficiente información que valide la veracidad de las respuestas y proceden a establecer una segunda comunicación con el viajero para detallar los datos suministrados y de ser el caso, no admitir su entrada al país.
Normalmente, las personas que son inadmitidas en el país son sospechosas de que el motivo de su viaje no sea turístico y sean, en lo particular, personas que quieren cruzar la frontera norte con Estados Unidos, una dinámica que las autoridades mexicanas ya conocen por el modus operandi que suele ser similar en las personas que quieren usar a México como paso hacia el país norteamericano.