MARRAKECH, Marruecos (AP) — Las autoridades marroquíes empezaron a entregar dinero el viernes a las familias cuyas casas quedaron destruidas en el potente sismo que remeció el país del norte de África el mes pasado, que mató a más de 3.000 personas y requerirá unos 11.700 millones de dólares en fondos de reconstrucción en los próximos cinco años.
Luego de que la comisión encargada por el rey Mohammed VI para supervisar las labores de recuperación se reuniese a principios de semana, el gobierno anunció que el abono de un pago mensual inicial de 2.500 dirhams marroquíes (242 dólares) comenzaría el 6 de octubre.
El terremoto del 8 de septiembre sembró el caos en zonas rurales al sur de Marrakech, donde las carreteras de montaña siguen sin pavimentar y la economía depende del pastoreo y la agricultura a pequeña escala. Mientras las noches de otoñales se vuelven más frías, muchos duermen al aire libre en tiendas de campaña donadas con la abrumadora tarea de reconstruir la zona por delante.
Los pagos son una de las formas de ayuda que Marruecos tiene previsto proporcionar a los desplazados por el sismo. Además, ofrecerá asistencia temporal para el realojamiento y hasta 140.000 dirhams (13.600 dólares) para reconstruir las viviendas destruidas. Las autoridades también prevén reconstruir alrededor de 1.000 escuelas y 42 centros médicos.
Unos días después del sismo, el Gabinete Real dijo que los pagos llegarían a 50.000 hogares en la región afectada. Unos 4,2 millones de personas viven en Marrakech y en las cinco provincias que sufrieron más daños.
Marruecos se ha comprometido también a mejorar y ensanchar las carreteras, a ofrecer ayuda adicional a los agricultores y pastores y a subvencionar la cebada y el pienso en los puntos más golpeados.