El nearshoring tardará hasta una década en dar resultados concretos en la economía de México, que se traduzcan en una aportación real de empleos, productividad y desarrollo tecnológico.
El investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, Carlos Alberto Bautista, explicó a Publimetro que la relocalización de empresas –o nearshoring– tardará entre cinco y 10 años, como mínimo, para dar beneficios a la población.
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Explicó que los anuncios o promesas de inversión –de hasta más de 110 mil millones de dólares, que reportó la Secretaría de Economía, la semana pasada– llegarán poco a poco y, por lo menos tardarán tres o cuatro años en convertirse en nuevas fábricas.
Bautista indicó que la relocalización de empresas es un proceso lento, porque requiere de planeación, infraestructura y servicios: desde el terreno donde se construye una planta, hasta las materias primas, personal y sistemas de transporte o exportación del producto terminado.
“Todo va poco a poco: hay que ver dónde está el terreno, los servicios y los parques industriales; luego viene la etapa de construcción, después hay que esperar a que llegue la maquinaria y el arranque de la producción; y pueden pasar hasta 10 años en lo que pasa todo eso”.
“Pero cuando llegue la etapa de producción, podremos ver que la generación de empleo –de 700 mil u 800 mil puestos anuales en el IMSS– se duplique, por la construcción de las plantas e infraestructura y hasta triplique cuando las plantas produzcan en México”, apuntó el investigador de La Salle.
Primeros resultados del nearshoring
La economista y especialista en Comercio, Mónica Urrutia, señaló que los primeros beneficios del nearshoring llegarán a mediados o finales del próximo sexenio, cuando ya esté en marcha la creación de infraestructura, desde carreteras y suministro de electricidad o gas, hasta los puntos de exportación.
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Indicó que, en este momento, los anuncios de inversión y llegada de nuevas empresas aportan confianza y cierto prestigio económico entre los dueños del capital, que hacen ver a México como un socio estratégico, con capacidad de crecer y aportar a sus empresas.
“La cercanía geográfica con el mercado de Estados Unidos y el T-MEC son claves para concretar la relocalización de las empresas en México; pero sin esa confianza y esa visión estratégica sobre la economía mexicana, no hay interés de los inversionistas.
“Por eso el gobierno mexicano anunció, la semana pasada, una serie de estímulos fiscales para 10 sectores estratégicos de inversión, con la finalidad de aprovechar el interés por México y comenzar con la primera fase del nearshoring, que consiste en asegurar la llegada de capital”, dijo Mónica Urrutia.
Estímulos al nearshoring en México
Para promover la llegada de inversiones, la Secretaría de Hacienda anunció beneficios fiscales en 10 sectores productivos, considerados clave para el nearshoring.
A través de un decreto, publicado el 11 de octubre de 2023, puso en marcha las siguientes medidas:
- Deducción acelerada de inversiones, de 56% a 89% en 2023 y 2024.
- Deducción adicional de 25% durante tres años, para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo del capital humano.
- Los beneficios estarán disponibles en todos los estados y municipios.
Sectores beneficiados
- Componentes electrónicos
- Semiconductores
- Baterías
- Motores
- Equipo eléctrico/electrónico
- Fertilizantes
- Farmacéutica
- Agroindustria
- Instrumentos médicos
- Cinematografía
¿Cuánto aportará el nearshoring a México?
Carlos Mendoza, managing partner del fondo de capital Discovery Américas, reportó que el nearshoring representa:
- 1.5 puntos porcentuales de crecimiento adicional durante los próximos 15 años.
- Si el PIB mexicano crece 3%, la relocalización de empresas aportaría 1.5% adicional, con una tasa anual de 4.5% a 5%.
- 400 mil a 500 mil millones de dólares de inversiones durante los próximos 15 años.
- Para concretar esto último se requiere promover la inversión en infraestructura, energía y políticas industriales.