México ha recibido más del doble de solicitudes de refugio que las que registró en los últimos ocho años, convirtiéndose en el tercer país receptor de solicitudes de asilo después de Alemania, afirmó Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).
Informó que de enero de 2021 a septiembre de 2023, la oficina de refugiados de la Ciudad de México es la segunda en recibir el mayor número de solicitudes ante el desplazamiento forzado en el mundo.
Durante su participación, de forma virtual, en la conferencia de Ombudsperson e Instituciones Nacionales de Derechos Humanos: “Batalla por Crimea. Batalla por los Derechos Humanos”, Ramírez Hernández indicó que de acuerdo con la Agenda de las Nacionales Unidas para los Refugiados (Acnur) en su informe Tendencias Globales 2022, más de 108.4 millones de personas fueron desplazados por la fuerza en todo el mundo, a consecuencia de persecución, conflictos, violencia y violaciones de derechos humanos, entre otros.
No dejes de leer: Sequía triplicará el tandeo de agua en la CDMX en los próximos siete años
De acuerdo con datos de la Acnur, el 32% de estas personas eran refugiadas; 57% desplazadas internas; el 6% solicitantes de asilo; y 5% necesitaban protección internacional. De igual forma, 8 de cada 10 están acogidas en países de ingresos medios-bajos y los países menos desarrollados brindan asilo al resto; situación que ejerce una presión significativa sobre ellos ante demandas sociales y económicas internas.
En materia de infancia, niñas y niños representan 30% de la población mundial, pero el 40% de todas las personas en situación de desplazamiento forzado.
Estados Unidos es el mayor receptor de nuevas solicitudes individuales de asilo y refugio en el mundo; sin embargo, al restringir su política de asilo, el número de personas que esperan una respuesta positiva en México aumentó.
Te interesa: Islas de calor aumentan temperatura en la CDMX de 3 a 4 grados
La ombudsperson capitalina señaló que menos del 10% de las personas desplazadas forzosamente regresan a sus zonas o países de origen, lo cual significa que los países de acogida deben desarrollar la infraestructura para dar cabida a nuevos habitantes.
“Por este motivo, el desplazamiento forzado es un tema central de la agenda de derechos humanos y requiere ser abordado desde esa perspectiva y con base en los estándares desarrollados por los Comités, Grupos de Trabajo y Relatorias de las Naciones Unidas”, enfatizó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.