Esther Alejandra, detenida en diciembre del 2022 por haber robado del IMSS a “Chavita”, un bebé recién nacido y criarlo como propio durante 17 años, salió de la cárcel el miércoles 25 de octubre. Fue absuelta a solo 10 meses de haber sido recluida por el delito de robo de infante.
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El área de reinserción social de Puente Grande (penal femenil donde estaba recluida Esther Alejandra) confirmó que el miércoles 25 de octubre se determinó su libertad por prescripción; el delito fue cometido antes de que entrara el nuevo sistema de justicia adversarial, así que el juicio fue bajo el sistema tradicional, así como el auto de formal prisión.
En este sentido, magistrados de la Décima Sala Especializada en Justicia Integral para Adolescentes y Penal del Supremo Tribunal de Justicia la absolvieron y ordenaron su inmediata libertad, confirmó el Juez Segundo de lo Criminal, Francisco Javier Castellanos de la Cruz.
El juez Castellanos notificó a la autoridad penitenciaria de la decisión de los integrantes de la Sala: Antonio Fierros Ramírez, Federico Hernández Corona y José Luis Gutiérrez Miranda: los magistrados consideraron que “el delito de Robo de Infante fue instantáneo en el momento de la sustracción, y por tanto al momento de la detención de Esther ya había prescrito”.
Para el personal del Juzgado es un delito considerado como continuado, porque “siguió conservando a ‘Chavita’ hasta el día de la aprehensión, por lo que no había prescrito”. Sin embargo, la defensa de Aguilar Reynoso promovió un recurso y logró revocar el auto de formal prisión que se dictó en diciembre del 2022.
¿Cómo fue el robo del recién nacido?
El 13 de diciembre de 2005, Chavita nació en el Hospital Ayala, en Guadalajara, Jalisco, cerca de las 16:48 horas. Esa misma noche, una “enfermera”, lo recogió de los brazos de su madre para llevarlo a los cuneros.
Esther Alejandra, primero se ganó la confianza de la madre del bebé y tras una hora de permanecer en el cuarto con la familia, le dijo al padre de ‘Chavita’ que se retirara pues había terminado la hora de visita y se llevaría al bebé a los cuneros del hospital.
Desde entonces no supieron más del niño, pero nunca dejaron de buscarlo. En 2022 encargaron un retrato hablado con la posible imagen de Chavita, y una persona se les acercó para darles información, así fue como el menor regresó con su familia y Esther detenida, días después.
