Un sinnúmero de empresas, que operan en México, crearon esquemas fiscales y patronales híbridos, para defraudar, evadir cuotas de seguridad social y engañar al SAT, IMSS e Infonavit.
La Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) reveló que dichos empleadores utilizan, al menos, nueve mecanismos recurrentes para evadir el pago de impuestos, incumplir con las prestaciones laborales de ley e incrementar sus ganancias de forma ilícita.
Te puede interesar: Trampas del outsourcing sobreviven y se reinventan a 2 años de su prohibición
“A más de dos años de la prohibición del outsourcing, se descubrió que algunas empresas aprovechan la reforma laboral para ofrecer soluciones y beneficios a las compañías que usaban la subcontratación de personal, que llevan consigo la evasión y elusión de las obligaciones obrero-patronales”, evidenció.
La AMECH denunció que dichos empleadores aplican figuras legales híbridas como la entrega de vales de despensa, de restaurantes o de gasolina, así como a bonos de puntualidad o asistencia para recortar el salario reportado al SAT e IMSS y, con ello, evadir sus responsabilidades fiscales y laborales.
Además de planes privados de jubilación o retiro, que no pagan impuestos o cuotas al IMSS; así como estrategias de pago de casa habitación para sus trabajadores, fideicomisos educativos, honorarios, regalías por derecho de autor y membresías deportivas o médicas.
Todo ello, apuntó, sin dejar de lado los esquemas más tradicionales como los pagos por honorarios y facturas, monederos electrónicos sin nombre de la empresa o beneficiario, depósitos a través de sindicatos o cooperativas y entrega de efectivo para disfrazar el salario y esconder la contratación de personal.
Surge la neoinformalidad
El presidente de Capital Humano y Seguridad Social de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Héctor Márquez Pitol, explicó a Publimetro que muchas de las prácticas descritas por la AMECH surgieron entre la informalidad, aunque ahora migraron a las empresas formales.
Reconoció que el mercado laboral se enfrenta a una especie de ‘neoinformalidad’ o nueva informalidad, donde hay empleadores que recurren a esquemas ficales y laborales híbridos, donde hasta 60% del salario de sus trabajadores se cubre por honorarios y 40% a través del sueldo reportado al SAT, IMSS e Infonavit.
“Antes clasificábamos los empleos nada más en formal e informal, pero ahora hay una mezcla, donde hay gente la contratan en la formalidad, pero parte de sus pagos están en la informalidad; o sea, con una clara evasión y elusión patronal”.
El directivo de Comparmex señaló que, para dimensionar el alcance de dichos ilícitos, que dañan la recaudación del SAT e IMSS y los derechos laborales del trabajador, basta decir que el Inegi reporta la operación de tres millones de patrones, de los cuales solo un millón está registrados en el Seguro Social.
Apuntó que, de acuerdo con el dato anterior, hay dos millones de empleadores que no pagan impuestos, seguridad social y prestaciones; mientras que un millón está inscrito al IMSS, pero esto no es garantía, porque ya se descubrieron los sistemas fiscales híbridos y los efectos de la neoinformalidad.
Héctor Márquez refirió que, aun cuando es complicado determinar cuántos trabajadores son víctimas de tales esquemas, los más vulnerables son las personas con contratos eventuales y quienes buscan una segunda o tercera chamba, para completar sus necesidades básicas.
RECUADRO
Trabajadores vulnerables a la neoinformalidad
De acuerdo con la Encuesta Nacional del Ocupación y Empleo (ENOE), publicada por el Inegi, y los datos aportados por el presidente de Seguridad Social de la Coparmex y la AMECH, los trabajadores más vulnerables a la neoinformalidad o esquemas híbridos de defraudación son:
- 15% a 20% de los empleados eventuales. Al cierre de septiembre el Seguro Social reportó 3 millones 75 mil 991 trabajadores eventuales.
- 4.8 millones de personas consideradas en la subocupación, que buscan una segunda o tercera chamba para cubrir sus necesidades básicas.
- 12 millones de trabajadores por cuenta propia, que prestan sus servicios por honorarios o pago de facturas.
- 7.8 millones de personas que laboran para empresas formales e instituciones de Gobierno, pero sin un contrato formal.
¿Qué ganan y pierden los trabajadores?
Al momento, los trabajadores en esquemas fiscales híbridos ilegales o neoinformales obtienen:
- Trabajo e ingreso rápidos.
- Bajo o nulo pago de impuestos.
- Mayor ingreso neto o sin retenciones, en algunos casos
- Sin embrago, pierden una parte o la totalidad de las prestaciones laborales de ley:
- Aguinaldo, utilidades, prima vacacional y vacaciones pagadas.
- Ahorro de pensión o contribuciones patronales en su Afore.
- Derecho a un crédito de Infonavit a financiamiento bancario.
- Seguridad social y acceso a servicios de salud.
- Derecho a un finiquito, liquidación o pago de antigüedad.
Entre más vales de despensa, membresías o pagos ‘por debajo del agua’ reciba el trabajador, menor serán los beneficios que le otorga la ley para su bienestar y retiro laboral.