BURGOS, 16 (EUROPA PRESS)
El pasado mes de abril, la Comandancia de Burgos tuvo conocimiento de unos hechos en los que la víctima, de 81 años de edad, relataba haber sufrido cargos fraudulentos en su cuenta bancaria por valor de 800 euros -sin conocimiento ni autorización por su parte-, mediante el uso de la tarjeta de débito que previamente le había sido sustraída al descuido, supuestamente cuando el vehículo en el que viajaba detuvo su ruta para sustituir una rueda que había sufrido un pinchazo.
Las primeras pesquidas llevadas a cabo por los investigadores permitieron conocer, que el vehículo en el que viajaba como ocupante había parado y estacionado, en la zona habilitada al efecto, en un supermercado de Miranda de Ebro.
Durante su ausencia, alguien colocó un objeto punzante en una de las ruedas para provocar el pinchazo; cuando reanudó la marcha le siguió para advertir en ruta al conductor de la visicitud,cuando circulaba por la N-I. Ambos pararon y el autor, aprovechando un descuido, sustrajo la cartera a la víctima con una tarjeta de débito dentro.
Las indagaciones siguientes se encaminaron hacia el seguimiento de esta tarjeta, a través de la invisible pero ineludible 'huella digital', conociéndose su uso en numerosos cajeros automáticos y un comercio, que han permitido vincular al ahora detenido, R.E., con su uso.
La Operación ha corrido a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos; se han instruido diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca.
MODUS OPERANDI
Este tipo de hurto al descuido prolifera con el aumento de desplazamientos por carretera, aprovenchando largos viajes y los periodos vacaciones. Normalmente estos ilícitos son cometidos por grupos organizados que "operan" al descuido por el método conocido como "peruano", nombre asignado ya que tradicionalmente sus integrantes eran de esta nacionalidad; se trata de un método peligroso, ya que puede provocar un serio accidente de circulación.
Mantienen severas medidas de seguridad para no ser detectados, eligen a las víctimas en parkings, áreas de servicio o descanso. Sutilmente pinchan un neumático y al retomar su marcha le siguen, ya en ruta le hacen indicaciones del pinchazo; también pueden aprovechar la parada previa del vehículo.
