Conocido como el hijo del pueblo, José Alfredo Jiménez nació el 19 de enero de 1926 en Dolores Hidalgo, Guanajuato, y trascendió de este mundo hace 50 años como un destacado cantautor y poeta ranchero, considerado uno de los íconos más grandes de la música mexicana.
En el marco de su 50 aniversario luctuoso, Publimetro te trae información relevante del guanajuatense que te sorprenderá.
Su vida estuvo marcada por la pasión por la música y las letras, reflejándose en sus inmortales composiciones que han dejado una huella indeleble en el panorama cultural. Desde una edad temprana, Jiménez mostró un amor innato por la música.
Aprendió a tocar la guitarra por sí mismo y comenzó a escribir sus propias canciones, expresando sus experiencias de vida, amores y desamores con una sinceridad que resonó con el público.
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Registró ante la Sociedad de Autores y Compositores de México 289 canciones, pero grabó más de 300 y tiene 50 canciones inéditas de las cuales solo se tienen las letras, ya que él no componía la música, simplemente las tarareaba, y no se conoce qué tonada les puso.
Muchas de sus obras se han convertido en clásicos de la música ranchera. Entre sus éxitos más conocidos se encuentran “El Rey”, “Copa Tras Copa”, “Te Solté la Rienda” y “Amanecí en Tus Brazos”, así como “Caminos de Guanajuato” y “El Caballo Blanco”.
Federico Velio Ortega, historiador, periodista y autor del libro: “El último trago”, comentó a Publimetro que el guanajuatense cantaba el amor y desamor de una manera, “pero son temas universales, de todas las épocas e incluso de todas las orientaciones sexuales”.
La vida personal de José Alfredo estuvo marcada por sus altibajos con amores tormentosos y luchas contra el alcoholismo. Su música, sin embargo, sirvió como un reflejo fiel de sus propias vivencias, creando una conexión auténtica con sus seguidores.
El guanajuatense dejó un impacto duradero en la música mexicana y continúa siendo recordado como uno de los más grandes cantautores del país. Su influencia trasciende generaciones, y su música sigue siendo interpretada y admirada en todo el mundo.
Anécdotas del cantautor
Velio Ortega menciona que entre las anécdotas que se conocen de José Alfredo, destaca el momento en que le anunciaron que le quedaban solo tres meses de vida en agosto de 1973. Se encerró en el Tenampa con Chavela Vargas, Emilio “El Indio Fernández” y otros actores y cantantes de la época a interpretar melodías desde el fondo de su alma.
“Él, un hombre de mucha convivencia, amante del alcohol, prefería el brandy, pero no tomaba tequila ni mezcal. A pesar de ello, era generoso y siempre estaba dispuesto a invitar a los demás, cerrando varios lugares”.
Destaca que se inspiró por las historias que la gente le contaba, creaba canciones a partir de anécdotas, como es el caso de la canción del “Caballo Blanco”, que en realidad era un automóvil.
“Era un hombre talentoso que podía concebir algo de la nada o inspirándose en lo que veía, plasmándolo en una libreta o servilleta, de donde surgían grandes canciones”, menciona el historiador.
Otro ejemplo, es la letra del “Cerro del Cubilete”, la cual fue creada realmente por un cantante popular de la comunidad de los Rodríguez, al pie del Cubilete. Un sector de esa gente no aprecia a José Alfredo, ya que afirman que le “fusiló” la canción a su paisano.
Él cantaba al desamor, pero no agredía a la mujer. Es importante honrar a José Alfredo Jiménez más allá del cliché de macho y borracho.
— Federico Velio
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En una borrachera con su hermano Ignacio Jiménez, este le pidió que compusiera una canción para el estado de Guanajuato, dando origen a “Caminos de Guanajuato”.
“Sus canciones son interpretadas por hombres, mujeres, personas con orientación sexual diferente, jóvenes y adultos, porque el amor y el desamor son parte de la esencia humana. Aunque quizás no siempre se trate del amor para toda la vida a través del matrimonio, es el amor efímero o pasajero, pero sigue siendo amor”.
“El ser rechazado o rechazada es una experiencia universal, y mientras existan esos sentimientos, seguirán existiendo las canciones de José Alfredo Jiménez”, destacó el cronista.
José Alfredo Jiménez falleció el 23 de noviembre de 1973 a los 47 años. El gobierno de Guanajuato declaró sus canciones como Patrimonio Cultural Intangible de Guanajuato, y en el Festival Cervantino, en su edición 51, se entregó la declaratoria formal con un concierto en su honor.