ROMA (AP) — Funcionarios del tribunal de Roma fijaron el lunes una nueva fecha para el juicio de cuatro altos funcionarios de seguridad egipcios por el secuestro, tortura y asesinato de un estudiante de doctorado italiano en 2016 en El Cairo.
Los abogados y los padres de Giulio Regeni, cuyo cadáver mutilado fue hallado junto a una carretera en Egipto, indicaron que el juicio por cargos de secuestro, tortura y asesinato comenzará en un tribunal de Roma el 20 de febrero.
La fecha se fijó tras un fallo del Tribunal Constitucional de Italia en septiembre según el cual los acusados podían ser juzgados a pesar que no habían recibido una notificación formal porque las autoridades egipcias se negaron a proporcionar sus direcciones.
Los padres de Regeni llevan años buscando justicia por el asesinato de su hijo de 28 años.
“Es un hermoso día”, dijo la madre de Regeni, Paola Deffendi, a los periodistas al salir del tribunal luego que se fijara la fecha del juicio.
Aun así, “el dolor persiste”, dijo Claudio Regeni, el padre del estudiante asesinado.
Regeni investigaba a los sindicatos de vendedores ambulantes de El Cairo cuando fue secuestrado, poco después de ser visto cerca de una estación de metro en la capital egipcia. Tras el hallazgo de su cadáver, las autoridades egipcias alegaron que una banda de ladrones había matado al estudiante de la Universidad de Cambridge.
En 2022, el máximo tribunal penal de Italia rechazó los intentos de los fiscales por reactivar el juicio de los acusados egipcios después que un tribunal inferior dictaminara que el juicio no podía continuar porque los acusados no habían sido informados formalmente de una orden sobre su enjuiciamiento.
El caso tensó las relaciones entre Italia y Egipto, un aliado en los esfuerzos italianos para combatir el terrorismo internacional. En un momento, Italia retiró a su embajador para presionar por la cooperación de Egipto en la investigación. Los fiscales italianos finalmente consiguieron que se procesaran a los cuatro egipcios, quienes probablemente serán juzgados en rebeldía.
La madre de Regeni ha dicho que el cadáver de su hijo quedó tan mutilado por la tortura que sólo reconoció la punta de su nariz cuando la vio. Activistas de derechos humanos han dicho que las marcas en su cuerpo se parecían a las resultantes de la tortura generalizada en las instalaciones de la Agencia de Seguridad Egipcia.
Los funcionarios acusados por los fiscales italianos son el mayor de policía Sherif Magdy; el mayor general de policía Tareq Sabre, que era un alto funcionario de la agencia de seguridad nacional al momento del secuestro de Regeni; el coronel Hesham Helmy, que prestaba servicios en un centro de seguridad a cargo de vigilar el distrito de El Cairo donde vivía el italiano; y el coronel Acer Kamal, que dirigía un departamento de policía a cargo de las operaciones callejeras y disciplinares.
