En muchos hogares, el árbol de Navidad es la principal decoración navideña. No hay que olvidar que están ante un ser vivo que debes cuidar para no dañar sus ramas ni perjudicar su crecimiento.
Si te encanta el característico aroma de un árbol perenne, entonces tienes que cuidarlo de manera integral. Es importante seleccionar adecuadamente el árbol y cuidarlo para que dure más tiempo y sea más consciente con el medio ambiente.
Para que tu familia disfrute del aroma fresco y el verde intenso durante varias semanas. En Publimetro, te damos algunos consejos sobre el cuidado de un árbol de Navidad natural:
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- Lo primero es escoger un árbol que esté fresco cuando vayas a comprarlo. Fíjate bien en que no pierda muchas hojas cuando lo muevas, ya que es un parámetro para saber si está seco o no.
- Cubre el piso en el lugar donde pongas el árbol, usando una cubierta especial para árboles, papel o una tela de satén. Esto no solo servirá con propósitos decorativos, sino que también ayudará a proteger el piso en caso de que salpique agua.
- El siguiente paso es preparar la maceta. Coloca algunas piedras en el fondo para que drene, luego añade una capa de tierra o abono, introduce el tronco del árbol y agrega más tierra hasta que se llene, después, riega.
- Es crucial el suministro de agua, que debe ser de 2 a 3 veces por semana, pero sin exagerar. La maceta debe drenar el agua para evitar que las raíces se empapen y pudran.
- Asegúrate de que el árbol esté derecho antes de empezar a decorarlo.
- Mantenerlo alejado de fuentes de calor como chimeneas o calefacciones, ya que las altas temperaturas y un ambiente seco provocarán la caída de las agujas.
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- Tu árbol requiere de una buena ventilación y luz natural, por lo que es recomendable situarlo en un lugar fresco cerca de las ventanas.
- Al adornar el árbol, es preferible usar series con luces LED, ya que generan menos calor y secan menos rápidamente las ramas del pino.
- Revisa cada cable de luces para asegurarte de que funcionen bien y no estén raídos ni mordidos por mascotas. Asegura las conexiones, ya que un árbol corre el peligro de incendiarse.
- Apaga las luces del arbolito todas las noches; no solo evitarás accidentes, sino que también evitarás una temperatura muy elevada para el árbol.
- Coloca adornos pequeños y frágiles fuera del alcance de niños y mascotas para evitar roturas accidentales o ingestiones.
- Recoge todas las agujas de pino que se caigan; esto debe ser un ritual diario, a menos que quieras tener una pila enorme de agujas que limpiar.