La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, espera que en la Conferencia Mundial sobre el Clima de Dubái (COP28) se decida eliminar el uso de los combustibles fósiles porque considera necesario “urgentemente, una clara corrección de rumbo”.
Antes de partir hacia Emiratos Árabes Unidos, donde desde hace una semana se celebra la XXVIII Cumbre del Clima de la ONU, Baerbock ha asegurado en un comunicado recogido por DPA que luchará “duro por ello” en Dubai donde tratará de ajustar “hasta el más pequeño tornillo en las negociaciones si es necesario”.
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“Necesitamos urgentemente una clara corrección del rumbo”, ha manifestado la ministra que está alineada con la postura de la Unión Europea y de la Agencia Internacional de la Energía de triplicar las renovables y duplicar la eficiencia energética hasta 2030 para limitar el calentamiento global a 1.5ºC respecto a la época preindustrial a final de siglo.
En la reunión, más de cien países, incluidos la Unión Europea y Estados Unidos, se han comprometido con la eliminación gradual del carbón, el gas y el petróleo, aunque Arabia Saudí e India se oponen a este compromiso.
Los países ambiciosos que están creando nuevos puestos de trabajo, desarrollo y prosperidad transformando sus economías van ahora desde Canadá hasta Kenia
— subrayó Baerbock
Además añadió que “si se incorporan aún más países a este ‘dinámico grupo’ se podrá dejar atrás el mundo del petróleo y el carbón ‘como un mundo de ayer’ y superar ‘por fin las viejas desavenencias’ entre el norte y el sur.
En la misma línea, la ministra germana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, también confía en que en la COP28 se pueda acordar en una eliminación progresiva vinculante del carbón, el petróleo y el gas.
“Viajo a Dubái muy optimista al respecto”, declaró a la cadena pública ARD, donde ha explicado que también quiere que en la agenda se incluya el tema de la economía circular porque, en su opinión, sin una reducción del consumo de recursos, no se podría frenar el cambio climático ni la destrucción de la naturaleza.
“Lo conseguiremos”, afirmó, aunque ha reconocido que el mayor obstáculo es que todos los países hagan los deberes en casa.
Baerbock alabó el hecho de que la llamada COP28, a diferencia de todas las anteriores conferencias mundiales sobre el clima, haya arrancado “bien desde el principio”, en referencia a los compromisos financieros iniciales para el fondo de compensación por daños climáticos que se acordó el año pasado.
“El fondo para daños y pérdidas climáticos demuestra que nosotros, como comunidad mundial, no tenemos que permanecer en estado de shock ante la magnitud de la tarea, sino que somos capaces de dar grandes saltos hacia adelante. Quiero llevar este impulso a la fase final de la COP28″, ha manifestado.