BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
En declaraciones antes de participar en la reunión de ministros de Exteriores europeos, Kuleba ha defendido que tres de las cuatro reformas reclamadas por Bruselas ya se han adoptado en el Parlamento ucraniano, incluyendo la relativa al uso de lenguas minoritarias en el sistema educativo. Por todo ello, ha asegurado que este paso debe despejar las "preocupaciones" expresadas por Hungría los últimos meses, que aduce abusos contra la minoría húngara en la región ucraniana de Transcarpatia para bloquear las conversaciones con Kiev.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, amenaza con vetar cualquier decisión sobre la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, así como el apoyo militar y financiero en la próxima cumbre de líderes, afirmando que la política de la UE hacia Ucrania no está funcionando y tiene que someterse a ajustes.
Kuleba ha reconocido que la cita de líderes de la UE será "complicada", con varias decisiones relativas a Ucrania como el apoyo militar a través del Mecanismo Europeo para la Paz o el duodécimo paquete de sanciones contra Rusia, pero ha incidido en que "la madre de las decisiones" será la luz verde a las negociaciones de entrada en la UE.
"No puedo imaginar, no quiero hablar de las consecuencias devastadoras que habría, si el Consejo Europeo fracasa en tomar esta decisión no solo por Ucrania, sino para toda la ampliación", ha añadido, para resumir que Kiev ha "hecho los deberes" y espera que la UE "haga los suyos" y no "rompa sus promesas".
Para el ministro ucraniano, el juego debe ser "justo" y deben tenerse en cuenta los avances de Ucrania en las reformas pedidas, sirviendo de base "para tomar decisiones". "Si tenemos una lista (de reformas pendientes) y lo hacemos y sale otra lista con más condiciones. No es como debería funcionar", ha explicado.
A su llegada a la reunión, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha afirmado que una vez llega el invierno resulta clave que la UE redoble el apoyo a Ucrania. "No es momento de debilitar el respaldo, todo lo contario", ha indicado, esperando que la unidad europea no se quiebre en la cumbre europea, en referencia a Hungría.
Respecto a la ayuda militar a Ucrania, Borrell ha defendido que es importante seguir con una fórmula " a nivel europeo" y no solo país por país, asegurando que el Mecanismo Europeo para la Paz ha "estimulado" la asistencia a Ucrania.
Varios ministros se han referido al bloqueo de Budapest, confiando en que se pueda levantar de cara a la cumbre de líderes del jueves y viernes. "La posición de Hungría es un desafío. Es cuestión de hablar y negociar", ha admitido el ministro de Exteriores letón, Krisjanis Karins.
Mientras, la titular de Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen, ha tachado de "deplorable" la posición de Hungría, apuntando que deben encontrarse "canales" para resolver la situación, aunque la UE no debe entrar en un "regateo".
"Estamos probando los límites de la frase de mantener el apoyo el tiempo que sea necesario. Parece que significa que será mientras seamos capaces de acordar y si no lo logramos, tendrá grandes repercusiones en Ucrania", ha lamentado su colega lituano, Gabrielus Landsbergis, asegurando que la UE se encuentra en un "cruce de caminos".
Landsbegis ha cargado duramente contra el bloqueo de Budapest, que ha atribuido a que Orbán está "en contra de Europa y de todo lo que representa", aunque ha valorado que puedan llegarse a soluciones "pragmáticas" para solventar la situación y dar luz verde a las aspiraciones de Kiev.
Frente a Budapest, el resto de Estados miembro apuestan por seguir la recomendación de la Comisión Europea, que pidió abrir negociaciones con Kiev en la primavera de 2024. Mismo caso que presenta el Mecanismo Europeo de la Paz, el fondo con el que la UE ha financiado el envío de armas a Ucrania, que la mayoría de países europeos piden prolongar para garantizar el apoyo militar a largo plazo.