Leopoldo Azuara de la Luz, expolicía municipal de Cuautitlán Izcalli, fue condenado a 20 años y 9 meses de prisión en el penal de Barrientos por los delitos de homicidio doloso y abuso de autoridad relacionados con la muerte del actor Octavio Ocaña.
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La decisión del tribunal se tomó el pasado 14 de diciembre, cuando Leopoldo Azuara fue declarado culpable de los cargos mencionados.
La noticia sobre la culpabilidad de expolicía fue confirmada en una transmisión de Instagram por Bertha Ocaña, hermana del actor, donde expresó:
“El policía implicado en el deceso de mi hermano Octavio Ocaña se acaba de encontrar culpable por homicidio doloso y abuso de autoridad”.
Asimismo, celebró el fallo de la juez, destacando la importancia del caso al subrayar que esta situación demuestra que ningún policía está exento de rendir cuentas y que no es justo abusar del poder sólo por tener una patrulla, un uniforme y un arma.
El 23 de marzo pasado, Octavio Pérez Ocaña, padre del actor, junto con sus representantes legales, se reunieron con el titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, José Luis Martínez, para plantear dudas sobre el caso.
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Esto ocurrió tras la revelación de un peritaje privado que contradecía la versión inicial de la dependencia estatal, sugiriendo que Octavio Ocaña fue asesinado por elementos de la policía municipal afuera de la camioneta, en la carpeta asfáltica, en lugar de recibir un disparo autoinfligido.
El último peritaje independiente, solicitado por la familia y entregado en agosto del año pasado, desmontó la versión original de la fiscalía mexiquense sobre la pérdida de control de la camioneta y el disparo autoinfligido por el actor de “Vecinos”.
