El Consejo Nacional Indígena y diversos colectivos sociales anunciaron la organización de una caravana que llegará hasta el estado de Chiapas, desde distintos puntos de México, para conmemorar los 30 años del alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el próximo 1 de enero.
Este estado fronterizo con Guatemala se ha convertido en los últimos meses en uno de los escenarios de la lucha entre el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, que se disputan el control de esta lucrativa región por la que pasan migrantes, armas y drogas.
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La zona de apoyo al EZLN ha sido un área de constante conflicto de baja intensidad con grupos paramilitares en la que existen conflictos agrarios enquistados entre distintos municipios y han proliferado grupos armados ligados a caciques locales.
En medio de este complejo panorama, el EZLN anunció en noviembre en un comunicado cambios en la organización de sus bases civiles pero sin dejar claro qué vendrá después.
Para estudiosos de esta guerrilla que irrumpió en la escena mexicana el 1 de enero de 1994, la reestructuración puede deberse tanto a un creciente aislamiento del zapatismo como a una estrategia política todavía no definida motivada por la creciente violencia.
El EZLN anunció la desaparición de los municipios autónomos que crearon para autogobernarse al margen de las autoridades oficiales mexicanas y el fin de las “juntas del buen gobierno” o sea las asambleas donde se tomaban las decisiones.
Aunque los “caracoles” (instalaciones que servían de punto de reunión y donde se facilitaban servicios de salud, educativos y culturales) se mantendrán funcionando pero cerrados a personas externas.
En sus comunicados, los zapatistas no dieron pistas sobre qué vendrá después para el grupo armado, que no ha dejado las armas pero sí congeló su actividad guerrillera para impulsar un movimiento civil de defensa de las comunidades indígenas.
En una conferencia de prensa, indicaron que la caravana saldrá el próximo 25 de diciembre y que ya hay registradas personas de 19 estados de México y de 20 países. Mencionaron que pasarán por seis estados del país en su camino al sur.
Pidieron a las autoridades mexicanas que garanticen la seguridad, ya que la cita tiene lugar en medio de un creciente clima de violencia en Chiapas.
