La isla Little St. James, situada en el Caribe frente a Puerto Rico, hasta donde solo se podía llegar por medio de una embarcación o en helicóptero, era supuestamente un paraíso vacacional, pero más adelante salieron a la luz una serie de revelaciones sobre delitos sexuales que le valieron el apodo de “isla de la pedofilia”.
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Con una extensión de apenas 300 hectáreas, la isla situada en el Caribe fue adquirida en 1998 por el financista, quien pagó cerca de ocho millones de dólares por todo el terreno para construir su rincón privado de reuniones y esparcimiento.
En el terreno, Epstein mandó a hacer algunas construcciones entre las que destacan una mansión y casas de huéspedes.
Más adelante el magnate adquirió la vecina isla de Great Saint James, eso fue en 2016, y ahí estaba planeada la construcción de un anfiteatro y una “oficina y piscina bajo el agua”; y aunque tuvo problemas cuando se emitió una orden de suspensión del trabajo a fines de 2018, el trabajo continuó a pesar de la orden.
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Ambos terrenos forman parte de las Islas Vírgenes de Estados Unidos y se encuentran ubicados cerca de Puerto Rico.
Para llegar hasta ahí, Epstein se trasladaba desde St. Thomas, la isla principal de las Islas Vírgenes, a bordo de un ferry de 200 asientos en el que también viajaban sus invitados, entre los que había cantantes, modelos, cineastas, deportistas, políticos y millonarios cuyos nombres aparecieron en una lista que fue revelada este miércoles.
Otra opción de traslado era un jet privado, un Boeing 727, apodado Lolita Express, cuyo nombre viene de la emblemática película ‘Lolita’ de 1962 sobre la vida de un profesor de literatura estadounidense que se enamora sexualmente de una joven adolescente.
Y pues sí, efectivamente en la paradisíaca isla Little St. James se cometían abusos sexuales contra menores, según consta en documentos de la investigación que han salido a la luz.
Hasta ese lugar se trasladaban invitados especiales que tenían a su disposición niñas de entre 11 y 12 años para cometer actos sexuales, según una denuncia presentada en 2020 por Denise N. George, procuradora de las Islas Vírgenes, quien explicó que Epstein mantenía una base de datos computarizada para rastrear la disponibilidad y movimientos de varias mujeres y otras niñas.
Al respecto, Virginia Roberts Giuffre, una de las mujeres que acusó de abusos sexuales a Epstein, describió a Little St. James en una entrevista para la BBC como “la isla de la orgía, porque eso es lo que sucedió allí. Eso es lo que esa isla significaba para mí”.
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Las construcciones
En Little St. James hay pocas construcciones, y de hecho algunas resultaron dañadas por el huracán María en septiembre de 2017, pero hasta antes de eso, destacaban tanto la mansión como una especie de templo con una cúpula.
La mansión fue diseñada y construida por el reconocido arquitecto Edward Tuttle, además de cabañas, casas de playa, piscinas, muelles, edificios de servicios, un helipuerto, canchas de tenis, una laguna cerrada, un muelle, un cine y una gasolinera.
Todo esto rodeado por arrecifes de coral que resaltaban el carácter paradisíaco de las islas.
Pero además, un edificio que llamaba la atención: una estructura baja y cuadrada con rayas azules y blancas con la apariencia de un templo que en el techo tenía una cúpula dorada y dos estatuas de oro.
Si bien el huracán María causó destrozos en ese inmueble, sobre todo en la cúpula, aún no queda claro para qué era ocupado, solo se sabe que habría sido construido entre 2009 y 2013.
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Del edificio destaca que “tiene el estilo de lo que podrías ver en un castillo, con lo que parece ser una barra para bloquear la puerta principal”, aseguró hace un tiempo el ingeniero James Booth a Insider.
“Lo que lo hace peculiar es que si uno quisiera mantener a las personas fuera, la barra se colocaría dentro del edificio, pero en este caso la barra parece estar ubicada en el exterior, como si tuviera la intención de encerrar a las personas...”, agregó.
¿Qué sigue para la isla?
Tras la muerte de Epstein el 10 de agosto de 2019 y como parte del proceso judicial en su contra y sus socios, en mayo de 2023 las islas fueron vendidas a un grupo inversor por 60 millones de dólares, en donde está previsto construir un resort de lujo con 25 habitaciones de lujo de clase mundial, cinco estrellas y de última generación”.
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El grupo de inversores esta encabezado por el multimillonario Stephen Deckoff a través de un vehículo de inversión, SD Investments LLC.
Según el acuerdo, que fue anunciado por el Departamento de Justicia de las Islas Vírgenes, la mitad de las ganancias de la venta de Little St. James, se destinará al gobierno de las Islas Vírgenes.
Las ganancias se suman a un pago de 105 millones y otro pago de 450 mil dólares “para remediar el daño ambiental alrededor de Great St. James”, donde Epstein “arrasó los restos de estructuras históricas de siglos de antigüedad de trabajadores esclavizados para dejar espacio para su desarrollo”.
