Las autoridades educativas de Lituania han asegurado que están trabajando en una propuesta para eliminar el ruso de las escuelas, tal y como han venido haciendo ya sus vecinos del Báltico, como parte de las represalias adoptadas contra Rusia por su invasión de Ucrania, que está a punto de cumplir dos años.
“Letones y estonios no sólo han cerrado las escuelas donde el idioma de enseñanza es el ruso, sino que también se están negando a enseñar ruso como lengua extranjera (...) deberíamos aprender de nuestros vecinos”, ha dicho este jueves el ministro de Educación, Gintautas Jakstas, en una entrevista para emisora Ziniu Radjas, que recoge la agencia de noticias Interfax.
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En ese sentido, Jakstas ha propuesto que Lituania, al igual que ha hecho Estonia y Letonia se centre en la enseñanza de idiomas de la Unión Europea “para que la educación de las minorías nacionales se realice en su lengua materna” y se fomente el estudio de otras lenguas de “países amigos”, como Ucrania.
Jakstas se ha preguntado por qué en Lituania existen en escuelas donde se imparte la enseñanza en “idiomas hostiles” y ha defendido que el hacerlo solo en la lengua de una minoría perjudica y complica la integración de los menores en el conjunto de la sociedad.
No obstante, ha explicado que antes de cerrar dichas escuelas en las que se enseña en ruso deben evolucionar hasta impartir las clases en su totalidad en lituano, en especial para aquellos alumnos que comienzan sus estudios.
De acuerdo con la legislación lituana en aquellas zonas en las que son mayoría algunas de las minorías del país --bielorrusos, rusos, polacos y ucranianos-- las autoridades garantizan la educación en su idioma.
Unos 14 mil estudiantes de secundaria imparten sus clases en ruso, principalmente en Vilna, Visaginas y Klaipeda, si bien la red más densa de este tipo de escuelas se encuentran en el sureste del país.