La complejidad e incertidumbre a nivel social, político, económico y, actualmente de salud pública, se concentra en el tercer lunes del mes de enero de cada año. Este 2024, el 15 de enero es el “día triste”.
En el “Blue Monday” influyen otros factores característicos del mes de enero, como el invierno, el frío y el “reinicio” de las actividades laborales y escolares de miles de personas.
Sin embargo, la existencia de esta fecha en el calendario es relativamente nueva, pues fue en el año 2005 cuando el psicólogo británico Cliff Arnall, se encontró con el “día más triste” tras un pedido de una empresa de viajes para encontrar un día estratégico a fin de planificar vacaciones.
De acuerdo con Arnall, las principales variables que vuelven una realidad el “Blue Monday” son: las resaca post navideña, los deseos incumplidos, la crisis económica y factores personales.
Así, dicho día está relacionado con un estado depresivo y nostálgico, tanto por lo que no pudo realizarse como aquello que luce incierto en los próximos meses.
Pese a la popularidad del día, algunas personas no coinciden con la explicación o los motivos del “Blue Monday” e incluso lo demeritan.
El propio “fundador”, Cliff Arnall, se mostró en contra del día y a través de una campaña impulsada desde Islas Canarias bajo el hashtag #StopBlueMonday pidió “construir la felicidad día a día”.
No obstante, “el día más triste del año” ha ganado terreno entre las personas activas en redes sociales y el entorno digital de internet.