Miles de personas se han reunido en las inmediaciones de la plaza del Congreso de Buenos Aires, la capital de Argentina, en el marco de la huelga general convocada para esta jornada y que supone un desafío para el presidente, Javier Milei, tan solo un mes y medio después de su llegada al gobierno.
Así ha comenzado el paro convocado por la Confederación General del Trabajo para expresar su condena a las políticas de Milei a pesar de las críticas vertidas desde del gobierno contra la huelga, la cual ha calificado de “antidemocrática y antirrepublicana”.
Los manifestantes han denunciado que las fuerzas de seguridad han bloqueado el paso a través del puente de Pueyrredón, donde se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad, según informaciones del diario argentina ‘Clarín’.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha insistido en que “no les dejarán pasar” y ha señalado que se está aplicando el “protocolo antipiquetes” para garantizar la libre circulación de aquellos que sí quieren acudir a sus puestos de trabajo a lo largo de la jornada.
Así, ha señalado que Milei “está tranquilo” y ha dicho confiar en que “la mayoría de argentinos está hoy trabajando”. “Me llegan imágenes de todo el país abierto y trabajando. Fui a una estación de servicio y encontré a todos trabajando.
De la misma forma, luego señalo que fue a una fábrica de ácidos amoníacos y todos trabajando. Es importante mostrar ese país. El país que trabaja y no quiere seguir con estos aprietes y extorsiones”, ha aseverado.
Milei había advertido antes que esa crisis era de esperarse. Arreglar décadas de problemas económicos requeriría primero pasar por más penurias, dijo.
“Me preocupa la economía pues el sindicato que es lo único que ayuda y que está con el pueblo, con los obreros, con el trabajo”, dijo Víctor Saragusti, gerente de oficina jubilado de 78 años.