La Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania ha denunciado este viernes que las autoridades rusas no brindaron información al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sobre los presuntos prisioneros a bordo del avión siniestrado a mediados de semana en la región de Bélgorod, suceso del que Moscú acusa a Kiev.
De acuerdo con el portavoz de la Inteligencia ucraniana, Andri Yusov, las autoridades rusas debían haber informado al CICR sobre la identidad y el estado de salud de los prisioneros que teóricamente iban a ser intercambiados. Yusov ha señalado que el incidente está rodeado de “circunstancias misteriosas”, recoge UNIAN.
Un avión Il-76 se estrelló el pasado 24 de enero en Bélgorod en un incidente del que Rusia acusa directamente a las Fuerzas Armadas de Ucrania, e incluso ha asegurado que ha encontrado restos del supuesto misil antiáereo que derribó la aeronave. Moscú informó que el avión transportaba prisioneros de guerra ucranianos rumbo a un intercambio.
Por su parte, las autoridades de Ucrania confirmaron que, efectivamente, estaba previsto un intercambio de prisioneros que, finalmente, no se llevó a cabo. Desde Kiev han señalado que el avión no transportaba prisioneros de guerra, sino misiles.
De acuerdo con Yusov, la aeronave debía transportar también a varias figuras relevantes del ámbito político y militar ruso, pero que finalmente, de forma sorpresiva, no embarcaron en el avión. “En conjunto, se forma una cierta estructura que puede atestiguar las acciones deliberadas del Estado agresión en relación con este incidente”, ha dicho.
“Hasta ahora, nos enfrentamos a elementos de ocultamiento. No hay nada nuevo en los hechos que Rusia muestra. Tal vez realmente haya algo que ocultar”, ha zanjado el representante de la Inteligencia de Ucrania, que incluso especula con que Rusia pueda haber “escondido los cadáveres” de las víctimas en otro lugar diferente a la morgue de Bélgorod.