Banco Santander informó este miércoles que durante 2023 logró a nivel global un beneficio de 11 mil 076 millones de euros —equivalentes a unos 210 mil millones de pesos—, que implica un aumento de 15% en comparación con el año anterior.
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Este impresionante rendimiento se atribuye en gran medida al aumento significativo de la base de clientes, un eficaz control de costos y el sólido crecimiento de los ingresos, especialmente en Europa, así como en México.
En particular la contribución de México implicó un beneficio de mil 560 millones de euros al banco —poco más de 29 mil millones de pesos—, gracias a un importante aumento del 17%. A pesar de los mayores costos de financiamiento en Estados Unidos y dotaciones adicionales, el sólido desempeño de México neutralizó estos factores en la región de Norteamérica, explicó el banco español.
Según el reporte, el crecimiento de los ingresos, de 13%, se sustentó en el aumento de la actividad de los clientes y los tipos de interés, lo que llevó a un incremento del 16% en el margen de intereses. Los ingresos por comisiones aumentaron un 5%, impulsados por la venta de productos de valor añadido, especialmente en los negocios globales.
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Santander también demostró un compromiso continuo con la transformación digital y la simplificación de su oferta de productos. Estos esfuerzos llevaron a una mejora en la eficiencia, con una ratio del 44.1%, y una transformación exitosa hacia un modelo más sencillo, digital e integrado.
Al respecto, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, agradeció a los colaboradores de la institución su aportación para alcanzar las metas: “Estoy orgullosa de todo el equipo por estos excelentes resultados, a la vez que avanzamos aún más en la transformación estratégica del negocio. Estamos implantando nuestra propia tecnología en todo el mundo para aprovechar la escala global y local del banco, y dado los pasos decisivos para crear cinco negocios globales”.
Así, el banco celebró haber todos sus objetivos fijados para el año 2023, incluido el aumento de los ingresos, la mejora de la eficiencia, y el mantenimiento de un coste del riesgo y una ratio de capital dentro de los parámetros establecidos.
“Estoy convencida de que 2024 será aún mejor para Santander, con inercia positiva en la mayoría de nuestros negocios, pese a los mayores riesgos geopolíticos y la ralentización de la economía global”.
— Ana Botín, presidenta de Banco Santander