Elena Poniatowska, Marta Lamas y Carmen Boullosa, quienes forman parte de su Consejo Asesor, visitaron a Clara Brugada en San Miguel Teotongo, Iztapalapa, encuentro en el que coincidieron que esta demarcación es un lugar de cambios, felicidad y consolidación de sueños, los cuales se llevarán a toda la Ciudad de México.
Las tres mujeres compartieron experiencias y propuestas con Clara Brugada, quien se encuentra en recuperación tras una operación de cadera.
Durante el encuentro, Brugada Molina se dijo contenta de recibir a estas maravillosas y aplaudió a Carmen Boullosa, quien va a recibir un premio en Bellas Artes. “Te felicito, y estamos el día de hoy contentas, con nuestra querida Elena Poniatowska, que para mí es un honor que hayas venido a San Miguel, Teotongo, a tu casa, junto al árbol y en medio de todas las flores. Y nuestra querida Marta Lamas, que cada vez que habla yo aprendo mucho de ella y de todas”.
La destacada escritora Elena Poniatowska consideró que “es un paraíso estar aquí, creo que hay una especie de posibilidad, de cambio y de felicidad que surge de esta mesa, y surge de nuestra –finalmente– buena voluntad”.
Recordó que en Iztapalapa está la cárcel de mujeres, donde estuvo “gente que yo quise muchísimo, y en 1968 vi a Evangelina Corona, a una señora Castillejos, esposa de Armando Castillejos. Y me acuerdo que todas se asomaban por las ventanas, desde lo alto saludaban y parecían palomas de la libertad, y eran más libres ellas por su inteligencia, por su compromiso”.
Por su parte, Marta Lamas, antropóloga y una de las principales voces a favor de los derechos de las mujeres en México, dijo que “es muy bonito estar aquí festejando, festejo de premio, festejo de después de tu operación –que estés tan bien–”.
En tanto, Carmen Boullosa, quien es poeta, dramaturga, novelista y ensayista, destacó que existe coincidencia política y ganas. “Venimos a conocer este jardín, esta casa llena de flores, esta casa ajardinada, ideal, un verdadero hogar, con dulzura, con legitimidad, con amor, con inteligencia, con –también– muy buena voluntad; pero hay más que eso, sueños que Clara ha cumplido aquí en su barrio, en su demarcación”.
“Ahora vamos a intentar llevar también al resto de la ciudad, uno que me encanta –y ya lo dije y lo voy a repetir– es: los palacios para los pobres (Utopías). El sueño de Flora Tristán, que lo trajo acá, lo mejor, el lugar en que se congrega la comunidad, donde se reúnen para aprender algo, para jugar, para nadar, para divertirse, para descansar y para estar con ‘los otros’. Un espacio que es la plaza, la congregación, la comunidad”, describió Boullosa.
Finalmente, las festejadas agradecieron el recibimiento y cerraron el encuentro con una frase: “Qué bonita mesa, qué bonitas mujeres y qué bonito todo”.