Un microsismo de 2.0 grados estremeció a los habitantes de la Ciudad de México, siendo especialmente perceptible para aquellos que residen mayormente en la alcaldía Álvaro Obregón, según informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El sismo se registró a las 9:35 horas, a una distancia de tres kilómetros al sur de la alcaldía Álvaro Obregón, con una profundidad de un kilómetro, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Es importante señalar que, al tratarse de un sismo con poca profundidad, su impacto suele ser más perceptible, incluso si la magnitud no es necesariamente elevada.
SISMO Magnitud 2.0 Loc. 3 km al SUR de V ALVARO OBREGON, CDMX 16/02/24 09:35:23 Lat 19.37 Lon -99.21 Pf 1 km
— Sismologico Nacional (@SismologicoMX) February 16, 2024
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Es importante resaltar que en la jornada de este viernes 16 de febrero se registró otro microsismo en la Zona Metropolitana del Valle de México. No obstante, este evento sísmico tuvo lugar a las 03:40:29 horas en Naucalpan, Estado de México, suscitando inquietud entre los residentes de la entidad mexiquense.
¿A qué se deben los microsismos?
Recientemente, los expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) identificaron una nueva falla geológica en la Ciudad de México, conocida como Plateros-Mixcoac, que podría estar detrás de los microsismos que han sacudido la ciudad.
Esta falla, de más de un kilómetro de largo, se encuentra en el poniente de la ciudad, abarcando desde la zona de Plateros hasta Mixcoac. Ha llamado la atención por ser potencialmente la causante de varios temblores de baja intensidad registrados entre diciembre de 2023 y enero de 2024, afectando principalmente a las alcaldías Magdalena Contreras y Álvaro Obregón.
Los microsismos registrados en este periodo variaron entre magnitudes de 1.1 a 3.2, y, aunque han causado daños en al menos ocho estructuras, no han representado un riesgo significativo para la población ni para las edificaciones en general. La existencia de esta falla fue corroborada gracias a la instalación de estaciones de registro sísmico en la zona, que permitieron reubicar los epicentros de los sismos reportados previamente y, por ende, identificar la falla no detectada antes.