México está experimentando una transición epidemiológica en cuanto a la demanda de tratamiento por consumo de metanfetamina, según información del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas dada a conocer este martes a través del Informe 2023 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
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El reporte del órgano independiente de vigilancia de la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas de las Naciones Unidas indica que entre 2017 y 2022, el número de estados con ingresos por consumo de metanfetamina aumentó de seis a 21 y en ese lapso el consumo de metanfetamina, éxtasis y estimulantes se disparó un 218%, representando más del 46% de las solicitudes de tratamiento en 2022.
Por lo anterior, el JIFE expresa preocupaciones significativas sobre el consumo de drogas en México, destacando un cambio epidemiológico y un aumento en la demanda de tratamiento.
Una encuesta en línea sobre el uso de cannabis y derivados en México en 2023 reveló que el 28.3% de los encuestados —13 mil 500 personas de entre 12 y 75 años de edad— había consumido cannabis en algún momento de su vida, con uno de cada cinco consumiéndolo en ese momento.
Las razones aducidas para su consumo incluyen mejoras en el sueño y el rendimiento, reducción del estrés, socialización y experimentación.
En cuanto a las incautaciones de drogas en México, el informe señala un aumento en la confiscación de fentanilo y metanfetamina entre 2020 y 2021.
La Guardia Nacional incautó 168 kg de fentanilo en 2021, en comparación con menos de 50 kg en 2020. La cantidad de metanfetamina incautada también se disparó a más de 4.7 toneladas en 2021, frente a 1.36 toneladas en 2020.
Además, la fabricación y el tráfico ilícito de drogas por cárteles y grupos delictivos siguen contribuyendo a la existencia de altos niveles de violencia en México, según datos de la UNODC.
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Según datos de la UNODC, si bien las tasas de homicidio intencional en el país han disminuido ligeramente en los últimos años, la tasa de homicidios sigue estando entre las más altas del mundo: en 2021 se registraron más de 28 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Además, los datos disponibles correspondientes a 2022 y 2023 indican que las tasas de violencia y homicidios en el país se han mantenido en los niveles de 2021.
Preocupaciones por consumo
El Informe 2023 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) también ha destacado preocupaciones sobre el consumo de drogas en Estados Unidos, con un énfasis particular en las muertes por sobredosis.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos se han quintuplicado en las últimas dos décadas, con más de 106 mil muertes en 2021.
El informe resalta un aumento en las muertes relacionadas con opioides sintéticos distintos de la metadona, como el fentanilo, así como en las muertes relacionadas con estimulantes como la metanfetamina.
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Pero además, la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos emitió una alerta de seguridad pública sobre el tráfico de fentanilo mezclado con xilacina —una sustancia de uso veterinario—, destacando que el fentanilo adulterado o asociado a la xilacina fue designado oficialmente como una amenaza emergente para el país debido a sus graves consecuencias para la salud, incluyendo sobredosis mortales.
Esto desata una especial preocupación porque la naloxona, que suele utilizarse para revertir los efectos de los opioides y prevenir las sobredosis, no revierte los efectos de la xilacina ni de las benzodiazepinas.
Nuevos mercados
En su informe anual, la JIFE también alerta el aumento de la disponibilidad de drogas ilícitas en Internet, la explotación de las plataformas en línea, incluidos los medios sociales, por grupos delictivos, y el mayor riesgo de muerte por sobredosis debido a la presencia en línea de fentanilo y otros opioides sintéticos.
“Observamos que el tráfico de drogas no solo se lleva a cabo en la web oscura. Los delincuentes también se aprovechan de las plataformas legítimas de comercio electrónico. Alentamos a los Gobiernos a que colaboren con el sector privado y los proyectos de la JIFE para prevenir y detectar el tráfico de drogas y otras sustancias peligrosas en línea”.
— Jallal Toufiq, presidente de la JIFE
Explica que los métodos de cifrado, la navegación anónima en la red oscura y las criptomonedas se utilizan habitualmente para evitar la detección, lo que plantea dificultades para perseguir los delitos de tráfico en línea.
Así, los sectores de la fabricación, la comercialización, la circulación y la monetización son especialmente vulnerables a ser utilizados por quienes trafican con sustancias peligrosas, por ello, la Junta afirma que es necesaria una mayor cooperación entre los gobiernos, las organizaciones internacionales, las autoridades reguladoras y el sector privado para hacer frente a esos problemas cambiantes.
