En la Ciudad de México se ha identificado una zona con niveles altos de campos electromagnéticos en los alrededores de la Plaza de las Antenas, ubicada en la alcaldía Iztapalapa. Esta área se considera de alto riesgo debido a los posibles efectos adversos que podría tener en la salud de la población circundante.
Según Gabriel Mercado, gerente de consultoría de TES America, vivir en un área densamente poblada como la Ciudad de México, donde hay una gran cantidad de antenas de telecomunicaciones y un uso generalizado de dispositivos móviles y redes wifi, expone a la población a una nube invisible de radiación electromagnética.
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Advierte sobre posibles efectos adversos a corto plazo de la exposición a esta contaminación electromagnética, que incluyen alteraciones del sueño y efectos térmicos en los tejidos humanos. “Si bien los efectos a largo plazo aún están siendo investigados, es importante tomar medidas preventivas para proteger la salud pública”, explico el experto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los campos electromagnéticos de todas las frecuencias representan una de las influencias más comunes de rápido crecimiento. En la actualidad, todas las poblaciones están expuestas a diferentes grados de EMF (Intensidad de campos electromagnético), y los niveles continuarán aumentando a medida que avanza la tecnología.
Actualmente, la regulación de la contaminación electromagénitca en México es incipiente, y se requiere un mayor esfuerzo por parte de las autoridades para desarrollar normativas y protocolos de monitores efectivos, en promedio México está con 10 años de retraso a comparación con otros países de América Latina.