Vecinos de la colonia Juárez se manifestaron para solicitar a la Secretaría de Gobernación, al Instituto Nacional de Migración (INM), al Gobierno de la Ciudad y a la alcaldía Cuauhtémoc para que reubiquen a los 450 migrantes asentados en la Plaza Giordano Bruno y calles aledañas, quienes se encuentran en condiciones inhumanas.
Ana González, representante vecinal de Copaco en la colonia Juárez de esta demarcación, con el respaldo de otros vecinos solicitó a la Secretaría de Gobernación la reubicación de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) fuera de la colonia, así como el cierre del albergue provisional “Casa del Migrante”, el cual carece de un protocolo de atención adecuada según la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
“La Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración (INM), el Gobierno de la Ciudad y la alcaldía Cuauhtémoc violan los derechos humanos de los migrantes al no establecer políticas que garanticen albergues adecuados y suficientes. Esto provoca la violación de los derechos humanos tanto de los migrantes como de los vecinos, al no permitirles vivir en un espacio salubre, seguro y transitable, dado que la presencia de migrantes asentados durante más de seis meses bloquea calles, avenidas, plazas y parques”, expresó
Los vecinos de la colonia Juárez indicaron que han enviado oficios desde el año pasado a la Secretaría de Gobernación, al INM, a la COMAR, al presidente de la República, a la Secretaría de Relaciones Exteriores y al Gobierno de la Ciudad de México, sin obtener una respuesta satisfactoria hasta la fecha.
Asimismo, exigieron la renuncia del comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, por su negligencia en la adecuada atención de las personas migrantes en la colonia Juárez, así como la agilizar los trámites migratorios, especialmente para los migrantes originarios de Haití.
Finalmente, solicitaron la habilitación de albergues adecuados y el mantenimiento de una vigilancia permanente por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la Plaza Giordano Bruno y sus alrededores (calles Roma, Viena, Berlín, Milán, Bruselas, entre otras), con el fin de garantizar que no se asienten personas en este espacio público.
Advirtieron, en caso de no obtener una solución por parte de las autoridades, cerrarán las calles cuantas veces sea necesario.