Tras darse a conocer que el pasado 14 de marzo se detectó un caso importado de sarampión en la Ciudad de México, en un niño de 4 años procedente de países europeos, la Secretaría de Salud federal reiteró que esta enfermedad es prevenible mediante la vacunación. Este caso se presenta luego de cuatro años desde que se registró un brote de casi 200 infectados durante la pandemia por COVID-19.
La dependencia dio a conocer que los Centros de Salud de las 32 entidades federativas cuentan con vacunas triple viral contra sarampión, rubéola y paperas (SR) para aplicarse a niños y niñas de uno a 9 años, así como doble viral contra sarampión y rubéola (SR) para aplicarse a adolescentes de 10 a 19 años. Las cuales son gratuitas.
La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud subrayó que México cuenta con un sólido sistema de vigilancia epidemiológica de enfermedad febril exantemática para la detección y notificación de casos probables de sarampión. El objetivo es actuar de forma inmediata y evitar cualquier riesgo de brote epidemiológico.
“Es importante no caer en pánico, ya que lo más importante es prevenir contagios”.
— Secretaría de Salud Federal
El Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) recomienda a madres, padres y personas tutoras o cuidadoras llevar a vacunar a los niños y niñas, así como a los adolescentes en caso de que les falte alguna dosis para complementar el esquema de vacunación.
“Se insta a los padres, madres y personas cuidadoras a revisar las Cartillas Nacionales de Salud de sus hijos e hijas y a aclarar dudas con el personal de las unidades de salud, de ser necesario, para que se les aplique la dosis que haga falta”, indica la dependencia a través de un comunicado.
¿Cómo se transmite el sarampión?
El virus del sarampión se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe; el contagio ocurre cuando la persona enferma tose o estornuda y las gotas de saliva que expulsa penetran por la vía respiratoria de personas que no han sido vacunadas y que no han padecido esta enfermedad.
Este virus tiene un periodo de incubación en el organismo de una a tres semanas, y la transmisibilidad se da cuatro días antes y cuatro días después de comenzar el exantema (aparición de las ronchas en el cuerpo).
El cuadro clínico se caracteriza por la presencia de fiebre, exantema maculopapular (manchas rojizas y elevadas sobre la superficie de la piel que se distribuye de cabeza a extremidades) acompañados de irritación ocular (conjuntivitis), catarro tipo rinitis, tos y podrían observarse manchas pequeñas con centro blanco en la mucosa bucal. El exantema maculopapular dura de cuatro a siete días y desaparece mediante descamación.
¿Cómo evitar los contagios de sarampión?
Para evitar complicaciones graves, prevenir hospitalizaciones y evitar el contagio a otras personas, es recomendable el aislamiento en casa, considerando que el caso de sarampión podría contagiar este padecimiento días antes y cuatro días posteriores del exantema.
Por tratarse de una enfermedad viral, no se requiere tratamiento antibiótico, a menos que se presenten complicaciones como neumonía bacteriana. En todos los casos, debe proveerse nutrición adecuada e ingesta de líquidos para prevenir casos de deshidratación.
Las complicaciones más frecuentes por sarampión son: otitis media, neumonía, laringotraqueobronquitis, encefalitis y diarrea grave. Estas complicaciones pueden ser atribuibles a la replicación viral o a una infección bacteriana agregada.