Los empleados deshonestos y “potencialmente problemáticos” generan pérdidas millonarias a las empresas e, incluso, tienen el potencial de inducir la quiebra de los micro y pequeños negocios
Fernando Sentíes, CEO de AMITAI, firma especializada en ética organizacional, informó a Publimetro que la deshonestidad laboral se convierte en robos, fraudes, malversación de fondos y actos de corrupción que cuestan hasta 30% de la productividad a las organizaciones.
Explicó que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son las más afectadas por dicha problemática, debido a que hasta 70% del personal son potencialmente problemáticos y vulnerables a cometer dichos ilícitos.
Indicó que dicha cifra representa un riesgo muy grave para una economía como la México, porque nueve de cada 10 empresas son Mipymes; donde se generan hasta siete de cada 10 empleos, pero carecen de filtros para el reclutamiento y contratación de personal.
“Las Mipymes son las empresas más expuestas a este tipo de riesgos y las estadísticas disponibles advierten que 23% de estas organizaciones desaparecen cada año, precisamente, por cuestiones de fraude.
“Estas empresas quiebran, no porque sean malos negocios, sino porque no tienen procesos de reclutamiento y selección para filtrar bien a la gente que contratan y porque carecen de controles internos para reducir el riesgo de fraudes y robos”, apuntó.
Mientras que, del lado de las grandes compañías, entre 5% y 10% del personal es vulnerable a incurrir en actos deshonestos y caer en la categoría de empleados problemáticos, debido a que cuentan con procesos de reclutamiento más estructurados, con sistemas de ética y medición de confianza.
Pérdidas por malas contrataciones
Fernando Sentíes señaló que las “malas contrataciones” o procedimientos de selección de personal sin filtros y sistemas que permitan conocer la vulnerabilidad o el riesgo de que los empleados sean proclives a conductas deshonestas, son la causa principal del problema descrito.
Alertó que una mala contratación puede generar pérdidas equivalentes a un máximo 30 veces el salario mensual que cobra el trabajador involucrado en robos, fraudes, malversaciones o actos que representen un ilícito para la empresa.
Lo anterior como resultado del dinero o capital sustraído de la organización y la afectación a los clientes por el daño a la reputación corporativa, así como por el salario, prestaciones y beneficios pagados al colaborador y al nuevo proceso de reclutamiento para volver a ocupar la plaza afectada.
El director de AMITAI refirió que, de acuerdo con la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE), capítulo México, para recuperar un peso perdido por actos deshonestos, las compañías y negocios tienen que invertir cinco pesos más.
“Te pongo un ejemplo: en una funeraria muy conocida de México, una cajera –que recibía un salario de entre ocho y diez mil pesos– tenía la autoridad de cobrar cheques y hasta efectivo por 250 mil pesos a los clientes.
“Pero, cuando tú le das una persona que gana 10 mil pesos la oportunidad de tener en su mano 250 mil pesos, qué es lo que sucede, pues ya no se presenta a trabajar el siguiente día, se va a buscar trabajo en otro lado. En esos casos las pérdidas se multiplican hasta 30 veces el ingreso mensual que recibe el colaborador”, explicó el especialista.
“Antes de cometer un robo o fraude, el empleado justifica esos actos en los problemas personales, bajo salario o conflictos con sus jefes y lo primero que cambia es su sentido de lealtad.
“En 8 de 10 casos, donde la persona o empleado cree que merece más, siempre encuentra una forma de cobrárselo y, como decimos, se lo cobra a lo chino”.
— Fernando Sentíes
Causas de la deshonestidad en las empresas
AMITAI señaló que los estudios más recientes y la aplicación de pruebas de honestidad en el trabajo, a través de Inteligencia Artificial (IA) revelaron que las causas principales para cometer robo y fraudes en las empresas son:
- Deudas de los colaborares
- Problemas de dinero
- Emergencias médicas de un familiar
- Ruptura de la lealtad de los empleados hacia las organizaciones
Esto último, debido a:
- Bajos sueldos
- Mal ambiente de trabajo
- Jefes tóxicos
- Problemas de comunicación entre la empresa y los empleados