En temporada vacacional la mayoría de las playas mexicanas presentan una afluencia mayor de personas que buscan disfrutar de Semana Santa entre el sol, arena y mar. En Mazatlán aprovecharon esta fecha para prohibir a la gente que lleve banda porque podría molestar a otros turistas en la playa.
Un comunicado pegado a una barda con cinta adhesiva recordó a las personas que “está prohibida la contratación de cualquier grupo musical o banda en el área de playa frente al condominio Camino al Mar concesionada al condominio”.
El mensaje generó molestia en redes sociales donde algunas personas mostraron su rechazo ante esta acción debido a que mucha gente trabaja en ese rubro y para ellos representa una pérdida importante de empleo, pues se centran principalmente en los turistas para amenizar su estancia en la arena.
Empresario aplaude decisión
El gerente del hotel DoubleTree By Hilton de Zona Dorada en Mazatlán, Ben Berdejo, afirma que la queja más grande que tienen de sus turistas es el ruido, no sólo con bandas, sino también con bares y antros.
“En nuestro hotel la queja más grande que tenemos es el tema del ruido no solamente en la playa con las bandas también con todos los bares y antros y todo lo que está en la vialidad que nos pasa de frente”.
De acuerdo con la información publicada por el medio Tiempo, el empresario hotelero Ernesto Coppel Kelly mencionó que “Mazatlán no es un destino de quinta, somos de primera” y pidió a las autoridades legislar para restringir el ruido en Mazatlán de tamboras, música, aurigas y pulmonías.
Le echan la culpa a la gentrificación
Contrario a lo expuesto por los empresarios, habitantes de Mazatlán y usuarios de redes sociales comentaron que “es un exceso tratar de prohibir la música en la playa al tratarse de algo folclórico o cultural de este puerto de Sinaloa, característico por la banda norteña”.
En internet incluso señalaron que se trata de un problema de gentrificación, el cual lo entienden como que un grupo de turistas de otras nacionalidades (destacando los de Estados Unidos) imponen su visión por encima de la cultura local porque tienen mayor poder adquisitivo.
Las autoridades no han tomado alguna decisión por ahora, sin embargo, Juan Salvador Avilés, director del Instituto Sinaloense de Cultura, respaldó a los músicos y dijo que tienen “derecho a trabajar”, por lo que buscarán la forma de convivir de manera ordenada.