A una semana del feminicidio de María José, una joven de 17 años, que murió a manos de su vecino, Miguel “N”, en Iztacalco, y quien pudo haber cometido al menos siete asesinatos más contra mujeres. La experta en grafología, Maryfer Centeno, ha analizado la fotografía y la actitud del quimico-farmacobiólogo, Miguel “N”, quien presuntamente cometió este terrible crimen.
En un video en YouTube, la grafóloga menciona que es interesante cómo la percepción social y los mecanismos ocultos pueden enmascarar la oscuridad detrás de una apariencia cotidiana. A menudo, las personas que cometen actos atroces pueden parecer “normales” en la superficie, lo que hace que estos casos sean aún más inquietantes.
“El hecho de que Miguel “N” no muestre arrepentimiento ni empatía es consistente con el perfil de un psicópata. Estos individuos carecen de la capacidad de sentir remordimiento o compasión por sus acciones. Su manipulación calculada para atraer a sus víctimas también es una característica común de los asesinos seriales”.
“Estamos viendo un señor que pecaba de normal, un señor que fingía estar del lado bueno, vegano, que fue a Japón hace dos años, que se estuvo tomando fotografías, estudió en el teatro independiente, que lo presumía en sus redes sociales. Se ve más contento en la foto de la detención que en las fotos de vacaciones. Dentro de toda esta crueldad y asquerosidad, dentro de todo este dolor, estas personas se hacen más famosas. Esta persona, al ser descubierta, así como Jeffrey Dahmer, sonreía”, explicó.
“Estamos hablando de una persona que para poder atraer a sus víctimas ejerce una manipulación calculada. El asesino serial, a diferencia del sociópata, por ejemplo, el psicópata, va a ser ordenado”.
— Maryfer Centeno
¿Él quería ser descubierto por la policía?
La pregunta intrigante es si Miguel “N” quería ser descubierto por la policía. La grafóloga sugiere que podría ser así. Algunos psicópatas, como Jeffrey Dahmer, parecen disfrutar de la notoriedad y la atención que reciben una vez que son atrapados.
“Es un fenómeno perturbador que nos lleva a reflexionar sobre la complejidad de la mente humana y la naturaleza de la maldad. A que estos sujetos pueden desarrollar la necesidad de ser descubiertos, así como Yolanda Saldivar, así como Jeffrey Dahmer. El reconocimiento, el que la gente sepa que ellos lo hicieron, puede generar un gran placer para estos psicópatas”.
“Hay una carga psicológica cuando una persona durante mucho tiempo tiene la presión de ocultar sus actividades criminales, puede ser psicológicamente agotadora. Entonces, a veces en forma inconsciente, la detención es un grito de ayuda, un grito de ya quiere parar, y también está el tema de la adrenalina, el juego del gato y el ratón”, explicó la experta.
Finalmente, Maryfer Centeno menciona que estas personas que aparentan empatía son peligrosas, y que son tremendamente difíciles de detectar. “Se considera que en el cerebro del psicópata hay una hipermaduración en el cerebro, es un cerebro distinto, es una condición distinta, pero eso no justifica absolutamente nada de lo que está haciendo, al contrario, un perfil psicópata”, concluyó.