En medio de los recientes acontecimientos en la alcaldía de Iztacalco, la figura del químico farmacobiólogo, Miguel “N” continúa siendo foco de atención de las autoridades y de la opinión pública.
En esta ocasión es Claudia Cortés, hermana del presunto feminicida serial, quien expresó su sorpresa ante la situación:
“Nunca nos imaginamos que fuera un monstruo”.
El testimonio surge después haber visto a su hermano hace unos días en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, a quien le dijo que confesara todos sus crímenes y así dar un poco de paz a las familias que dañó con sus actos.
En una entrevista con el periodista Carlos Jiménez (C4), la mujer describió a su hermano como una persona tranquila, dedicado a su trabajo y que al interior de la familia lo veían como “una persona trabajadora, inteligente, el que había logrado más cosas. Todos lo teníamos como una persona de bien (...) Nunca nos imaginamos que fuera un monstruo”.
En una segunda parte de la conversación el C4 mantuvo con Claudia Cortés, la mujer expresó que comentó con su familia que si Miguel “N” es culpable, tiene que pagar. En ese sentido, la hermana del hombre apodado como el “Dahmer mexicano” exigió justicia para las víctimas.
En otra parte de la entrevista, aseguró que la infancia sufrieron de violencia, lo que concuerda con una de las confesiones del feminicida de Iztacalco, cuando declaró que fue violado por su propio padre.
¿Qué fue lo que hizo el “Dahmer mexicano”?
El 16 de abril, María José, una mujer de 17 años fue atacada sexualmente por Miguel “N”, quien posteriormente la asesinó utilizando un arma blanca. En un intento por proteger a su hija, Cassandra también resultó herida en el enfrentamiento.
Ante el hecho, autoridades capitalinas desplegaron un operativo en la residencia del individuo, donde se encontraron siete cráneos humanos y un conjunto significativo de identificaciones, junto con herramientas tipo sierra y material quirúrgico.
De acuerdo con los hallazgos en su domicilio, se sabe que sus presuntas víctimas fueron estudiantes, laboratoristas, trabajadoras sexuales y colegas del sospechoso, por lo que se reveló que el caso de María José no fue un caso aislado, sino una ventana al mundo de un nuevo asesino serial en México.
Conforme han avanzado los días se han revelado varios detalles perturbadores sobre el historial criminal de Miguel “N”, una infancia y adolescencia marcadas por la violencia, escabrosas costumbres que bien podrían interpretarse como confesiones de sus asesinatos que el también activista y actor de teatro experimental disfrazó de “poemas” en su cuenta de Facebook.
