El obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, protagonizó un episodio que sacudió a la comunidad religiosa y al país en su conjunto, después de dos días de angustiosa incertidumbre, fue encontrado con vida, pero las circunstancias de su hallazgo revelaron el peligro de su integridad física y su seguridad.
Obispo Salvador Rangel dio positivo a benzodiazepina
La noticia inicial de su desaparición, difundida el sábado, pronto se convirtió en un tema de preocupación nacional, pues la Confederación del Episcopado Mexicano (CEM) se vio obligada a confirmar su localización con vida y su posterior traslado al Hospital General “Dr. José G. Parres” en Cuernavaca, Morelos.
Sin embargo, lo que se descubrió tras su rescate fue aún más alarmante, pues el religioso había sido drogado y golpeado por sus presuntos captores, lo que explicaba los signos evidentes de violencia que presentaba.
El diario Reforma hizo la revelación de que el obispo había dado positivo a benzodiazepina, un medicamento psicotrópico con múltiples efectos sedantes, planteó preguntas aún más inquietantes sobre la naturaleza de su desaparición, un presunto secuestro
Salvador Rangel intentó hacer una tregua entre grupos criminales
Juan Angulo, director de El Sol de Guerrero, compartió información sobre el papel de Rangel como mediador entre facciones rivales en Guerrero.
Aseguró en el programa de radio “Así las Cosas”, que el intento del obispo de negociar una tregua entre Los Tlacos y Los Ardillos, dos grupos criminales en disputa territorial, podría haber sido un factor desencadenante en su secuestro de parte de los generadores de la violencia desatada por estos grupos, como ataques armados, quema de vehículos y violencia contra el transporte público.
Desaparición del religioso podría tratarse de un secuestro exprés
Por su parte, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, afirmó a varios medios de comunicación que el estado de salud del obispo Salvador Rangel Mendoza es positivo, pues se encuentra estable; asimismo aseguró que la desaparición del religioso podría tratarse de un secuestro exprés para pedirle dinero. Hasta el momento las autoridades no han revelado más información.