La Fiscalía General de la República (FGR), a través de su fiscalía federal en Tamaulipas, destruyó 42 vehículos con blindaje artesanal, en cumplimiento con lo dispuesto en el Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual establece la destrucción de los objetos utilizados por el crimen organizado.
La destrucción se llevó a cabo en las instalaciones de la Fiscalía Federal ubicada en Reynosa, y está relacionada con 39 expedientes.
Estos vehículos, conocidos como “monstruos”, fueron asegurados en diversos enfrentamientos en Tamaulipas y eran utilizados por personas pertenecientes a grupos delictivos.
En el proceso de destrucción de los vehículos, estuvieron presentes autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional, Guardia Estatal, autoridades estatales y municipales.
Además, el Ministerio Público Federal (MPF) coordinó el evento de identificación y realizó las diligencias, junto con peritos oficiales y personal del Órgano Interno de Control de la FGR, quienes verificaron que el procedimiento se llevara a cabo conforme a la normativa aplicable.
Origen de los monstruos
Los vehículos acorazados del narco ya no son tan artesanales, sus terminados y su capacidad de blindaje ya alcanzan los niveles de las empresas que se dedican a la balística, los cuales son entregados a cárteles.
Fue en 2010 cuando las autoridades de México, tuvieron conocimiento de los primeros tanques monstruo, siendo el Cártel del Golfo y Los Zetas, quienes empezaron a utilizarlo como una nueva táctica de disputa de territorios. Dichos vehículos fueron adaptados en talleres clandestinos con un blindaje total diseñado para resistir ataques armados de los cárteles rivales, además también fueron pensados para proteger cargamentos de droga.
Especialistas en temas de seguridad indican que estas camionetas son usadas por cárteles de droga para demostrar fuerza, por lo grandes y pesadas que son, sin embargo, difíciles de maniobrar y de esconder en cualquier territorio.
