Normalistas de Ayotzinapa volvieron atacar Palacio Nacional la tarde de este lunes, al lanzar artefactos explosivos a la fachada del recinto histórico la tarde de este lunes.
Por los hechos de violencia, se reforzó la vigilancia por parte de elementos de la Policía Militar, quienes se prepararon para los ataques de cohetones con extinguidores y escudos.
Algunos de estos artefactos explosivos de fabricación casera no detonaron; sin embargo, se incrementó la protección y vigilancia de la sede presidencial que ya había sido vulnerada por normalistas de Ayotzinapa, cuando derrumbaron una puerta con una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Luego de lanzar los cohetones, los estudiantes se marcharon en camiones estacionados en calles del Centro Histórico de la CDMX.
Ahora, la protesta se desató luego de que se diera la liberación de ocho militares para seguir su proceso en libertad, acusados de los delitos de delincuencia organizada. Se encontraban presos en el Campo Militar Número 1-A.
Cada uno tuvo que cubrir una fianza de 100 mil pesos y se realizó el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva justificada para obtener su liberación.
Policías resultan lesionados
Después del lanzamiento de los cohetones a Palacio Nacional, al menos 26 policías resultaron con lesiones en piernas, brazos y glúteos. Todos ellos corresponden a la Policía Metropolitana, Fuerza de Tarea y de Ateneas, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) habían sido desplegados en la zona por la presencia de manifestantes.
Las heridas se produjeron por esquirlas de los artefactos explosivos, por lo que fueron atendidos en ambulancias y trasladados a hospitales para recibir atención médica.
