La Ciudad de México vivió la contingencia ambiental más larga por ozono en lo que va del 2024 con una duración total de cuatro días, superando a la emergencia del 23 de febrero pasado, que permaneció durante 72 horas.
A pesar de la amplia duración que tuvo la octava contingencia por mala calidad del aire de este año, no ha sido de las más largas en la historia; esas datan de los años noventa, cuando se diseñó el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA).
En el año 1998 se registró una de las emergencias más grandes, cuando el lunes 25 de mayo se detectó la presencia de 251 índices IMECA en el aire, siendo el principal contaminante el ozono.
Dicha emergencia se activó a las 14:00 horas de aquel lunes, y se desactivó el sábado 30 de mayo, lo que le otorga una duración total de seis días, en la que se realizaban restricciones para inhibir los contaminantes en el medio ambiente capitalino.
Sin embargo, esta no es la contingencia de mayor duración. El 20 de marzo de 1992 dio inicio la emergencia por mala calidad de aire más grande de la que se tiene registro, de acuerdo con el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire, el cual informa el estado de la calidad del aire y cuáles podrían ser sus efectos en la salud desde 1988.
Esta contingencia duró un total de 22 largos –y contaminados– días, que se suscitaron en dos meses debido a que inició el 20 de marzo, y concluyó el 10 de abril, originado por la presencia de 360 puntos IMECA por ozono en el Valle de México, el principal contaminante del medio ambiente.
2024, tercer lugar en contingencias
Recalcar que el 2024 ya ocupa el tercer lugar histórico en contingencias ambientales en la Ciudad de México, pues con la activación de la pasada emergencia por la mala calidad del aire, empató al año 1992 (que tuvo ocho contingencias), y se encuentra a cuatro más, de llegar al máximo que se haya registrado.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) que datan desde 1988, el año de 1993, fue en el que hubo más contingencias ambientales en la Zona Metropolitana del Valle de México con 12; le secunda 2016 con 10 emergencias; seguido de 1992 y –ahora– 2024 con ocho activaciones por mala calidad del aire, en su mayoría, por ozono.
Con estos datos, ya se cumplió el pronóstico de la Sedema, que en febrero pasado consideró que se activarían entre tres y ocho contingencias ambientales para la temporada de ozono, que se presenta de febrero a junio (previo al comienzo de la temporada de lluvias) y se inserta en la temporada climática “seca-caliente”.
