Luego de la llegada del verano iniciará una temporada caracterizada por altas temperaturas y escasez de lluvias denominada Canícula. Aquí te explicamos de qué se trata y a que estados afectará.
Es un fenómeno climático que se experimenta en varias regiones del mundo, especialmente en áreas tropicales y subtropicales. En México, se refiere a un período de tiempo durante el verano caracterizado por temperaturas altas y falta de lluvias; dura alrededor de 40 días y ocurre generalmente durante los meses de julio y agosto.
Se caracteriza por condiciones climáticas que se vuelven extremadamente calurosas, con temperaturas que a menudo superan los 37 grados Celsius (98.6 grados Fahrenheit) y pueden llegar incluso a los 45 grados Celsius (113 grados Fahrenheit) o más en algunas regiones.
En México, los estados que sufren mayor afectación por la canícula son: Campeche, Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán, según información del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua del Gobierno de México.
Recomendaciones para protegerse del calor extremo:
- Evita la exposición directa al sol y busca refugio en lugares frescos durante las horas más calurosas del día.
- Bebe abundante agua para evitar la deshidratación. Es importante llevar contigo una botella de agua y consumirla regularmente.
- Limita tus actividades al aire libre, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando el sol está en su punto más alto y el calor es más intenso.
- Opta por usar prendas de telas frescas y ligeras que permitan la transpiración y mantengan tu cuerpo fresco.
- Protege tu piel del daño causado por los rayos UV aplicando protector solar en cara y cuerpo antes de salir al exterior.
- Evita actividades físicas extenuantes bajo el sol directo para prevenir golpes de calor y agotamiento.
- Utiliza sombreros, gorras y gafas de sol para proteger tu rostro y ojos de la radiación solar.
- Evita comer alimentos en la calle, opta por alimentos frescos y ligeros que no requieran cocción.
- Si experimentas síntomas de deshidratación, insolación o golpe de calor, busca atención médica de inmediato.
- Asegúrate de que tus mascotas tengan acceso a agua fresca y sombra para protegerlas del calor.