La tarde del martes 21 de mayo, Dante Emiliano, un niño de 11 años, perdió la vida después de recibir tres impactos de bala en la puerta de la casa de su abuela en el municipio de Paraíso, Tabasco.
De acuerdo con el reporte policial, el joven se encontraba en el domicilio de su abuelita, ubicado en la calle 8 de octubre, cuando recibió una llamada telefónica.
Al salir de la casa, fue sorprendido por una persona que lo esperaba en la puerta y le disparó en tres ocasiones con un arma de fuego. El menor fue trasladado al hospital regional de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde a pesar de los esfuerzos médicos, perdió la vida horas más tarde debido a las heridas provocadas por las balas.
“¡No me quiero morir!”
De acuerdo con testigos presenciales y con un video que circula en redes, esas fueron las desgarradoras palabras de Dante Emiliano tras ser baleado por un hombre al que su abuela no alcanzó a ver.
El menor cursaba el primer año de secundaria en la Escuela Secundaria Federal José María Pino Suárez, ubicada en la cabecera municipal de Paraíso; era un niño tranquilo y dedicado a sus estudios, así lo describieron sus maestros y compañeros.
*Material sensible, se recomienda discreción
Un pequeño valiente contra secuestradores
Existen dos versiones sobre lo ocurrido, una que las autoridades no han revelado información sobre posibles motivos del ataque ni han logrado identificar al responsable y otra que Dante Emiliano murió a manos de hombres que intentaban secuestrar a su mamá, al defenderla recibió como respuesta tres balazos.
Esa segunda versión también señala que murió horas más tarde en el hospital no por la gravedad de las heridas, sino por la falta de insumos que impidieron darle la atención médica necesaria.
En redes sociales, internautas se muestran consternados por las condiciones en las que murió Dante Emiliano, con reclamos al gobierno estatal morenista de Carlos Manuel Merino Campos y a la administración federal.
