Las contingencias ambientales que aquejan a la Ciudad de México son provocadas principalmente por la quema de combustibles, entre los cuales se incluye el usado para los aviones, lo que lleva a algunos especialistas a cuestionar si también se deberían reducir las operaciones aéreas.
A pesar de que el AICM tiene en promedio una cantidad de 890 vuelos al día, que producen al menos 2 mil 762 toneladas diarias de dióxido de carbono (CO2), el doctor Carlos Rius, de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó a Publimetro que la cantidad de combustible que queman los aviones en la ciudad es mínima, en comparación con los automóviles.
“Los aviones gastan una gran cantidad de combustible, pero es una cantidad mínima cuando despega y aterriza, realmente gasta menos de un 5% en la Ciudad de México; entonces la cantidad de combustible que está quemando es mínima, por eso no hay una correlación de limitar los vuelos de aviones con respecto a la contaminación a diferencia de un automóvil, un camión o cualquier otro transporte que está en la ciudad, todo el tiempo está quemando combustible en la zona”
— Dr. Carlos Rius
Esto podría empeorar de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano del Transporte, en el que alertó que conforme se acerca la demanda de servicio a la capacidad máxima de las pistas, se incrementan las emisiones de CO2. Y es que el AICM es el que opera la mayor cantidad de vuelos diarios en México; a través de su Terminal 1 y Terminal 2, millones de personas se movilizan para realizar viajes a nivel nacional o hacia otras fronteras.
De acuerdo con la Secretaría de Marina, de enero a octubre del 2023 se movilizaron 40 millones 047 mil 557 pasajeros comerciales en el AICM: 26 millones 683 mil 259 en vuelos nacionales y 13 millones 364 mil 298 en internacionales.
¿Se deben limitar los vuelos?
Francia y España han sido pioneros en el uso de transporte sostenible, pues hace unos meses prohibieron los vuelos cortos para dar paso al tren, que realiza los trayectos en un máximo de dos horas y media; abonando a la lucha contra el cambio climático, debido a que la aviación supone un 2.5% de las emisiones de CO2 a nivel mundial.
Sobre esta medida, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, externó que “el avión emite 77 veces más CO2 por pasajero que el tren, a pesar de que el tren es más barato y el tiempo perdido está limitado a 40 minutos”.
Sin embargo, el doctor Carlos Rius consideró que esto no serviría en la Ciudad de México debido a que en Europa las distancias de los viajes son cortas, y sobre todo, tiene una infraestructura muy eficiente y cara, lo que no se ha dado en nuestro país.
“Francia y España son distancias más o menos cortas y están subsidiados los sistemas, entonces no es comparable una situación y otra, ellos tienen los trenes más rápidos que van a 250 kilómetros por hora, entre una ciudad y otra hacen dos horas, tienen una ventaja en cuestión de tiempo”, comentó.
“Mientras en México no se tenga la infraestructura de trenes rápidos –que es extraordinariamente costosa– lo estamos viendo con el Tren Maya que no puede ir arriba de 80 kilómetros porque se descarrila, no se podrá realizar esa alternativa. Tiene que haber una serie de consideraciones muy estrictas para que exista la estabilidad en el transporte, México perdió la posibilidad de tener un sistema muy eficiente de transporte aéreo con el Aeropuerto de Texcoco”
— Dr. Carlos Rius
¿Cuál es el mayor contaminante en CDMX?
Entonces ¿cuál es el mayor contaminante en la capital del país? De acuerdo con Carlos Rius, lo que genera la mayor contaminación es la Refinería de Tula, Hidalgo, que genera una gran cantidad de residuos de combustóleo con alto contenido de dióxido y trióxido de azufre, mismo que al combinarse con el oxígeno, crea ozono –y por consiguiente– la activación de contingencia ambiental.
“Trasladamos la fuente de contaminación a Tula, Hidalgo. El combustóleo se está quemando en las termoeléctricas y refinerías, trayendo como consecuencia una gran cantidad de bióxido y trióxido de azufre que es lo que está contaminando a la ciudad, y como los vientos predominantes son del norte hacia la CDMX, todo lo que se quema en Tula se viene a la capital, se está repitiendo exactamente lo mismo que hace 40-50 años de que había una alta contaminación, pero no tanto por la planta vehicular sino por la generación de energía eléctrica que quemaba combustóleo”
— Dr. Carlos Rius
En lo que va de este 2024, en el Valle de México se han activado 11 contingencia ambientales, y se encuentra a una contingencia más, de empatar al año más contaminado en el Valle de México desde 1988, tiempo en el que se inició a monitorear la calidad del aire para inhibir sus efectos en la salud y el medio ambiente.
Este año se han activado 11 contingencias, lo que posicionó al 2024 en el segundo lugar por emergencias ambientales, y dejando a solo una más, de llegar al máximo histórico (12) que aconteció en 1993.