La pobreza laboral en México, condición donde el ingreso es insuficiente para comprar una canasta básica de alimentos, bajó de 37.7% a 35.8% de la población del país, entre el primer trimestre de 2023 e igual periodo de 2024, informó el Coneval.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que dicho indicador registró una disminución de 1.9 puntos porcentuales, que permitió que se colocara por debajo del nivel registrado antes de la pandemia de Covid-19, cuando llegó a 36.6%.
Destacó que dicha mejora se dio en un contexto donde el precio de la canasta básica alimentaria, por persona subió 7.1% en las zonas rurales y 6.1% en las áreas urbanas del país, mientras que la inflación general promedió 4.6%.
A demás de que el recorte de pobreza laboral fue impulsado por un aumento en la creación de empleo, que dio trabajo a 628 mil 800 personas; así como un alza en el ingreso laboral real per cápita de 7.2%, que contrasta con incremento en el precio de la canasta alimentaria, que es superior a la inflación anual.
¿Insuficiente el recorte en la pobreza laboral?
A pesar de los resultados enumerados, las estadísticas del Coneval demuestran que en México existen más de 45 millones 113 mil personas que no tienen dinero suficiente para comprar alimentos y, por lo tanto, son víctimas de los estragos de la pobreza laboral.
Para este grupo de mexicanos, es casi imposible que su salario o ingreso les permita costear una canasta básica de alimentos, que al cierre de abril alcanzó dos mil 298.82 pesos mensuales, por persona, en zonas urbanas.
Mientras que las áreas rurales o poblados más alejados de las ciudades, el costo de la misma canasta alimentaria llegó a mil 761.74 pesos mensuales, por cada integrante de los hogares.
Cabe destacar que, de acuerdo con la definición oficial del Coneval, la canasta básica contiene los productos y cantidades indispensables de alimento, que aportan los nutrientes necesarios para garantizar la salud y desarrollo de una persona.