Alfredo Del Mazo Maza, exgobernador del Estado de México (Edomex), anunció su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) después de más de treinta años de militancia. La noticia, difundida a través de una carta pública en redes sociales el 30 de mayo, sacudió al ámbito político, revelando tensiones internas y profundas discrepancias con la actual dirigencia del partido.
¿Alfredo Del Mazo renunció o fue expulsado del PRI?
En su carta, Del Mazo expuso con claridad las razones de su decisión, más allá de la expulsión decidida de manera unánime
por la Comisión Nacional Permanente del PRI, centrando sus críticas en la figura del presidente nacional del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno, a quien acusó de traicionar los valores y principios fundacionales del partido.
“Durante 30 años he sido orgullosamente militante activo del Partido Revolucionario Institucional. De ese partido que nació para darle estabilidad, institucionalidad y rumbo a nuestro país. Un partido que con sus principios de libertad, democracia y justicia social guiaron la creación de la estructura actual del Estado Mexicano y cuya evolución democrática permitió alternancias pacíficas”, expresó Del Mazo, subrayando su profunda conexión y compromiso con el PRI de antaño.
Del Mazo acusa a ‘Alito’ Moreno de “perder el rumbo” del PRI
Del Mazo recordó su trayectoria dentro del partido, destacando que el PRI fue capaz de representar y dar espacio a diversos sectores de la sociedad, incluyendo obreros, campesinos, mujeres y jóvenes, y enfatizó que siempre había trabajado por las causas sociales y la mejora de las condiciones de vida de las familias mexicanas, hasta la llegada de ‘Alito’ Moreno.
“Tuve la fortuna de haber crecido y haberme formado en una familia de la que aprendí los valores que deben guiar a quienes trabajamos en el servicio público. De ellos, aprendí los valores de lealtad, honradez y trabajo, y que el verdadero priismo es aquel que trabaja por las causas sociales, por mejorar las condiciones de vida de las familias y por generar oportunidades para todos”, señaló.
El exgobernador hizo una fuerte crítica a la actual dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional, liderada por Moreno, acusándola de perder el rumbo y olvidar las causas sociales en favor de intereses personales.
“La actual dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional ha perdido el rumbo y no representa los principios y valores que dieron origen, vida e historia a nuestro partido. Se han olvidado de las causas sociales para poner por encima los intereses personales. Una dirigencia con resultados mediocres, que divide a la militancia y que traiciona los principios del partido mismo”, escribió.
La denuncia de Del Mazo fue particularmente contundente hacia Moreno, a quien describió como una figura nociva para el PRI.
“Alejandro Moreno, con sus hechos, ha demostrado ser alguien nada confiable, un mentiroso, cínico y traidor. Es un personaje nocivo y ha perdido toda calidad moral dentro y fuera del partido. Por traicionar los principios y valores del priismo, por traicionar las causas sociales, por su ambición desmedida, ha sido expulsado del ánimo, la conciencia y la esencia de millones de priistas. Se está quedando solo, abandonado y se ha convertido en el enterrador del PRI”, acusó Del Mazo.
¿Alfredo Del Mazo fue obligado a renunciar al PRI?
Finalmente, Del Mazo manifestó que su renuncia no era su deseo inicial, pero que se vio obligado a tomar esta decisión ante la provocación y la situación insostenible dentro del partido. Agradeció a los militantes del PRI, especialmente a los del Estado de México, por el apoyo brindado durante su carrera política y reafirmó su compromiso de seguir trabajando por el bienestar del estado y del país.
“A todas y todos los priistas, en especial a los priistas del Estado de México, muchas gracias por permitirme servirles y trabajar juntos por el bienestar de las familias mexiquenses. Seguiré con la misma convicción y compromiso de seguir trabajando por un mejor Estado de México y un mejor país”, concluyó.
Por ello, con su renuncia, Alfredo Del Mazo evidenció las fracturas internas del PRI y planteando interrogantes sobre el futuro del partido en el panorama político nacional, mientras el tricolor siga al mando de Alejandro Moreno