La inflación y el llamado superpeso rasuraron cuatro años de poder de compra a las remesas que reciben las familias en México, cuyos integrantes se quejan constantemente de que los dólares que reciben ya no rinden como antes.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) y el Grupo Financiero Banorte informaron que las remesas perdieron 46% de sus capacidad de consumo en los últimos años, debido al aumento constante en el precio de productos y servicios y la apreciación del peso mexicano frente al dólar.
Al presentar el estudio La emigración mexicana femenina y el ingreso por remesas, el Cemla reportó que, entre diciembre de 2020 y abril de 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) –que mide la inflación– acumuló un incremento de 22.9%, mientras que el peso o superpeso registró una apreciación acumulada de 15.8%.
Alertó que efecto combinado de ambos factores provocó que el poder de compra de las remesas perdiera fuerza en los últimos meses y que los receptores pudieran surtir menos productos y servicios para sus familias.
Necesito más dólares
Para entender muy bien dichas afectaciones, el director de Estadísticas Económicas del Cemla, Jesús González Fernández, explicó que –hoy– una remesa de 500 dólares es equivalente a 342 dólares de compra o gasto real, debido a los efectos de inflación y el superpeso.
“Al cierre de abril de 2024, el poder de compra –en México– de 500 dólares recibidos por remesas fue equivalente a 342.4 dólares de diciembre de 2020″, con un pérdida de cuatro años en su nivel de consumo.
“De hecho, en este escenario, una persona que recibe 500 dólares, desde Estados Unidos, necesitaría haber recibido 730.05 dólares”, para compensar los recursos que la inflación y el superpeso le quitaron, dijo.
González Fernández puntualizó que, para los hogares receptores, el volumen de bienes y servicios que pueden adquirir con las remesas depende, no solo del monto de dólares que les mandan, sino también de la evolución del peso con relación al dólar y de la inflación interna.
“La combinación de la inflación interna y un peso fuerte han disminuido el poder de compra de las remesas recibidas en México”, concluyó el director de Estadísticas Económicas del Cemla.