Estudiantes del colectivo “Primera Línea” que han mantenido tomado el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan aseguran que no ha sido fácil.
Los alumnos reiteraron su exigencia de erradicar los grupos porriles de este plantel de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una situación que ha generado un ambiente de incertidumbre y tensión; expresaron su preocupación por la posible intervención de padres de familia, quienes, según se reporta, habrían dado un ultimátum para que el plantel sea entregado antes del sábado.
De no cumplirse esta petición, planean abrir la escuela por su cuenta, lo que podría detonar hechos violentos. “Si llegan los padres de familia los invitaremos a analizar las demandas”, indicaron los estudiantes al tiempo que insistieron en la necesidad de la erradicación de grupos porriles como la Federación de Estudiantes de Naucalpan (FEN).
En ese sentido, los estudiantes destacaron que el plantel ha sido cuidado, sin destrozos ni saqueos en la dirección ni en las cafeterías.
¿Qué intensificó la toma del CCH Naucalpan?
La protesta de los estudiantes se intensificó tras el ataque porril del 8 de mayo, que tuvo como consecuencia la muerte de un alumno de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán y lesiones a al menos cuatro jóvenes que se vieron envueltos en los disturbios provocados por el enfrentamiento entre grupos porriles.
Los alumnos planean mantener la toma del plantel hasta que sean atendidas sus exigencias, las cuales van desde sanciones severas para los funcionarios de la UNAM que están coludidos con grupos porriles como la FEN, hasta la solicitud de equipamiento y mejora de la atención en el consultorio médico del centro de estudios, así como la recuperación de espacios estudiantiles como “La Salona”.
Cabe destacar que en el exterior del plantel, una guardia de profesores del CCH permanece vigilante para salvaguardar la seguridad tanto del plantel como de los alumnos.