En medio de crecientes rumores sobre la posible pérdida de su registro como partido político, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta una situación crítica.
El dirigente Jesús Zambrano asegura que el PRD no ha desaparecido; siguen contando votos
La especulación comenzó cuando el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Proceso Electoral Federal (PEF) 2023-2024, indicó que el PRD había alcanzado solo el 1.9270% de los votos a nivel nacional y en el extranjero, muy por debajo del umbral mínimo del 3% requerido por la Ley General de Partidos Políticos.
Sin embargo, Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, ha salido al paso para desmentir estas afirmaciones, asegurando que el conteo de votos por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) aún no ha concluido y que el partido mantiene su esperanza de supervivencia.
En declaraciones recientes, Zambrano insistió en que el PRD sigue siendo una fuerza significativa en la política mexicana, y destacó que están trabajando intensamente en los 300 distritos electorales para revisar cada uno de los paquetes electorales.
“Es falso que el INE haya declarado la pérdida del registro del PRD. Estamos revisando cada voto y confiamos en que mantendremos nuestra presencia en el escenario político nacional”, afirmó el dirigente.
¿Qué necesita el PRD para no perder registro como partido político?
Para no desaparecer después de más de tres décadas de historia, el PRD debe cumplir con una serie de requisitos establecidos tanto en la Ley General de Partidos Políticos como en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Aunque el PRD enfrenta un desafío significativo, las medidas para mantener su registro y evitar su desaparición están claras. Con determinación y un compromiso renovado hacia la legalidad y la transparencia, el sol azteca aún puede tener futuro en el panorama político de México. Aquí se detallan las acciones y medidas que el partido tendría que tomar -o haber tomado antes- para asegurar su continuidad.
En primer lugar, es esencial que el PRD logre obtener al menos el 3% de la votación válida emitida en las elecciones federales que finalizaron el domingo 2 de junio. Este requisito aplica tanto a las elecciones presidenciales como a las de senadores y diputados.
Si un partido no alcanza este umbral en dos elecciones consecutivas, puede perder su registro. Por tanto, es crucial que el PRD busque incrementar su porcentaje en el conteo de votos en curso.
¿El PRD necesita cambiar a su dirigente para no desaparecer?
Otro aspecto vital es la renovación de sus dirigencias. El INE exige que los partidos políticos realicen procesos internos democráticos para elegir a sus dirigentes y candidatos. Estos procesos deben ser transparentes y supervisados por la dependencia para asegurar su legalidad. En este contexto, la posición de Jesús Zambrano podría estar en riesgo si los miembros del PRD deciden elegir a un nuevo presidente nacional.
Además, el PRD debe cumplir con la obligación de presentar informes financieros detallados al INE. Estos informes deben incluir el origen y destino de sus recursos, asegurando la transparencia en el manejo de las finanzas del partido. Asimismo, deben adherirse estrictamente a las normas de paridad de género, garantizando una representación equitativa de hombres y mujeres en sus listas de candidatos.
Fomentar la participación ciudadana es otro de los pilares fundamentales. El PRD debe promover activamente la involucración de los ciudadanos en la vida política del país, a través de la formación y capacitación política de sus miembros y simpatizantes. Esta participación es clave para revitalizar y mantener la relevancia del partido.
¿Alianza con PAN y PRI ayudó o perjudico al PRD con los votos?
En algunos casos, formar alianzas o coaliciones con otros partidos puede ser una estrategia efectiva para alcanzar el porcentaje mínimo de votos requerido, especialmente en las elecciones federales.
Recordemos que el PRD participó en este proceso electoral junto al Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), formando la coalición Fuerza y Corazón por México, con la candidata presidencial Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz, que quedó puntos abajo de Claudia Sheinbaum Pardo.
Finalmente, el PRD debe mantener actualizados sus estatutos, declaración de principios y programa de acción, adaptándolos a las reformas legales y demandas sociales contemporáneas. Solo a través de una participación activa y el cumplimiento riguroso de los requisitos legales y electorales, el sol azteca podría evitar su desaparición y continuar siendo una voz relevante en la política mexicana.
