Jean Thouma Hannah Succar Kuri, conocido por su implicación en una red de pornografía infantil, falleció a los 79 años debido a problemas cardiacos en una clínica en Cancún, Quintana Roo.
La noticia de su muerte ha generado reacciones, entre las cuales destaca la de la periodista Lydia Cacho, quien en 2004 publicó “Los demonios del Edén”, un libro que reveló los nombres de empresarios y políticos implicados en dicha red.
En su cuenta de X, antes Twitter, la periodista publicó:
“He pasado las últimas horas hablando con sobrevivientes de explotación sexual infantil de #JeanSuccarKuri jóvenes, mujeres y hombres que fueron violados por él y sus cómplices desde los 4, 10,11 y 13 años”.
Aseguró que “para ellas y ellos la muerte del pederasta significa el fin de la pesadilla. 21 años después de haber comenzado esta batalla, muere -sentenciado y preso-el líder de la red”.
Tras la publicación de su libro, Lydia Cacho se convirtió en un símbolo de lucha contra la explotación infantil y la corrupción en México. En su obra, denunció la existencia de una red de explotación sexual infantil que involucraba a empresarios prominentes como Jean Succar Kuri y Kamel Nacif.
En diciembre de 2005, pocos meses después de la publicación, Cacho fue detenida en Cancún por agentes de la Fiscalía General de Justicia de Puebla bajo acusaciones de difamación y calumnia interpuestas por Nacif.
Durante su traslado a Puebla, Cacho fue sometida a tortura psicológica y física. De acuerdo con la periodista, fueron veinte horas de maltratos en un viaje de 1.500 kilómetros, rodeada con cinco judiciales armados que la iban encañonando y amenazando de muerte constantemente.
En enero de 2006, Cacho fue exonerada de las acusaciones. Un mes más tarde, se hizo pública una grabación de una conversación entre el entonces gobernador de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif, donde Marín afirmaba haberle dado a Cacho un “pinche coscorrón” porque “en Puebla se respeta la ley” y en donde surgió el apodo del “Gober precioso”, pues así se refirió Nacif al entonces mandatario estatal.
Justicia tardía
En 2018, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoció que la periodista fue detenida arbitrariamente y sufrió agresiones durante su arresto en 2005, ordenando al Estado mexicano procesar y castigar a los responsables.
Posteriormente, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas públicas a Cacho y, en abril de 2019, se emitieron órdenes de aprehensión contra Mario Marín, Kamel Nacif y el exdirector de la Policía Judicial de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán.
¿Qué sucedió con los implicados en la tortura a Lydia Cacho?
Marín fue arrestado en Acapulco, Guerrero, en febrero de 2021 y permanece en el penal del Altiplano después de que fuera rechazada una solicitud de prisión domiciliaria en 2023. Karam Beltrán también fue detenido en 2023 en Veracruz y está sujeto a proceso por su implicación en la tortura de Cacho.
En tanto, Kamel Nacif, conocido como “El rey de la mezclilla”, sigue prófugo. A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano para extraditarlo desde Líbano, donde se refugió aprovechando su doble nacionalidad, su ubicación exacta sigue siendo desconocida.
Por su parte, Lydia Cacho se exilió en España en 2019 tras recibir amenazas y sufrir un atentado en su casa donde sus tres perras fueron asesinadas, lo que la llevó a tomar la decisión de dejar el país.
Actualmente, Cacho sigue activa en la defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa, convirtiendo su libro “Memorias de una infamia” en una obra de teatro y planeando grabar una serie sobre su vida en este 2024.