Recientemente, el precio del cilantro ha experimentado un significativo incremento en la Central de Abasto de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, alcanzando hasta los 700 pesos por rollo.
Locatarios atribuyen esta alza a un desabasto ocasionado por las adversas condiciones climáticas en las zonas productoras del estado de Puebla, lugar donde se obtiene gran parte de la producción.
Cabe destacar que la problemática no sólo impacta a los vendedores de productos agrícolas, sino también a los pequeños negocios que dependen del cilantro como un ingrediente fundamental en muchos platillos mexicanos y su encarecimiento representa un desafío considerable para mantener los costos de operación.
La escasez y el alto costo del cilantro han alterado las dinámicas comerciales en varias regiones del país, ya que en lugares de Aguascalientes donde ciertos negocios en la compra de otros productos regalaban un manojo de cilantro, ante esta situación la costumbre se hace insostenible. Anteriormente, un manojo podía venderse entre 2 o 5 pesos, ahora se vende entre 10 y 12 pesos.
¿Por qué se elevó tanto el precio del cilantro?
Este fenómeno de desabasto y aumento de precios en productos agrícolas no es nuevo, pero sí ha sido particularmente severo en esta ocasión debido a las condiciones meteorológicas extremas.
Las granizadas y heladas en Puebla han devastado los cultivos; otros factores como las altas temperaturas y la proliferación de plagas también han reducido la oferta, lo que ha elevado los costos de producción y transporte. En ese sentido, la situación ha generado un efecto dominó, afectando a toda la cadena de suministro, desde los agricultores hasta los consumidores finales.
Finalmente, se sabe que las autoridades y organizaciones agrícolas están trabajando en estrategias para mitigar el impacto de estos eventos climáticos en la producción de cilantro. No obstante, los resultados de estas medidas aún no son evidentes y el precio del cilantro sigue siendo un desafío económico para muchos.