Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hicieron un llamado a la calma al considerar que no debe ser motivo de preocupación para la sociedad la depreciación reciente del peso frente al dólar, la cual ocurrió a raíz de una serie de declaraciones sobre la discusión de reformas constitucionales tras los resultados electorales del pasado 2 de junio, donde se impuso Claudia Sheinbaum Pardo.
De acuerdo con Moritz Alberto Cruz Blanco, académico del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) no hay síntomas de una crisis: “Lo que podemos hacer es mantener la calma, estar tranquilos y no hacer eco de las noticias alarmistas”. Explicó que las variaciones actuales del tipo de cambio son naturales y no deberían afectar significativamente al “ciudadano de a pie”. “La preocupación es de quienes piensan que se verán afectados negativamente, es decir, quienes tienen activos financieros”, añadió.
¿Nos salvará el Banco de México?
A su vez, el profesor de la Facultad de Economía y tutor de posgrado, Roberto Valencia Arriaga, destacó que la alarma solo se encendería si la situación se prolongara, pero confió en que el Banco de México actuaría para evitarlo. “Sin duda alguna el Banco de México no lo permitiría. En aras de alcanzar su mandato de mantener la inflación en su meta, seguramente tomaría acciones para evitar que eso pase”, afirmó Valencia Arriaga.
Valencia Arriaga también abordó el tema del “nerviosismo” de los inversionistas y mercados financieros.
“Se ha hablado del ‘nerviosismo’ de los inversionistas y de los mercados financieros, pero eso es distinto a lo que está ocurriendo en la realidad; si en verdad lo estuvieran, se hubieran ido”
— Roberto Valencia Arriaga
Añadió que la depreciación actual, de poco más del ocho por ciento, no es comparable con las crisis de 1994 y 2008.
Después de que la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, declaró que podría intervenir si continuaba la volatilidad, los mercados se calmaron y se estabilizaron. Valencia Arriaga mencionó que si el tipo de cambio tuviera una volatilidad mayor al dos por ciento, el Banco de México podría ofertar más dólares utilizando sus reservas para frenar una posible depreciación. También consideró que una medida más drástica sería subir la tasa de interés para hacer más atractivas las inversiones en México.
¿Qué implica la volatilidad en los mercados cambiarios?
Moritz Alberto Cruz subrayó que esta situación puede tener implicaciones tanto positivas como negativas para diferentes sectores de la población. Por ejemplo, un dólar barato beneficia a quienes importan productos, ya que resulta más económico comprarlos. Además, el investigador del IIEC destacó que la Secretaría de Hacienda ha tomado medidas precautorias, como el pago anticipado de deuda, lo que demuestra a los mercados que hay liquidez para cumplir con los compromisos en moneda extranjera.
Finalmente, Cruz Blanco reiteró que no hay síntomas de una crisis y que los indicadores macroeconómicos y las perspectivas de crecimiento se mantienen positivos.
“Nada ha cambiado en la parte real ni en los indicadores macro de la economía, todo eso se mantiene como estaba antes de las elecciones del 2 de junio”
— Moritz Alberto Cruz
Añadió que el tipo de cambio promedio en lo que va del sexenio es de 19.55 pesos por dólar, por lo que incluso una depreciación adicional no tendría necesariamente un efecto nocivo para la economía.