El síndrome de burnout o del trabajador quemado no es una moda, es una realidad que afecta y agota de forma grave a 75% de los mexicanos que participan en el mercado de trabajo.
Se trata de una epidemia que impacta la productividad, salud pública y bienestar de las personas, alertaron instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), IMSS y empresas de soluciones laborales.
Y aunque por muchos años permaneció silencioso en las oficinas y espacios de trabajo, desde el 2022 el burnout fue incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS como enfermedad laboral; y a partir del 2024, se formalizó su reconocimiento en la Ley Federal del Trabajo (LFT) mexicana.
¿Qué es síndrome de burnout?
Saskia de Winter, socia fundadora y directora general de la firma de capacitación empresarial Saskia de Winter Training, explicó que el síndrome de burnout o del trabajador quemado es un padecimiento relacionado con el estrés crónico en el lugar de trabajo.
Explicó que esta enfermedad se caracteriza por el cansancio, agotamiento emocional, una sensación de falta de realización personal y una pérdida grave de productividad de quienes la padecen.
“Si bien, el burnout tiene repercusiones en el ambiente laboral, ya que disminuye la productividad y aumenta el ausentismo, son las consecuencias a nivel individual las que más nos deben preocupar.
“Lo anterior, debido a muchas veces este síndrome no es detectado a tiempo o puede llegar a confundirse con un simple cansancio o incluso con apatía del colaborador”, alertó.
Incluso, apuntó la especialista, en entornos o ambientes laborales poco amigables o en donde el líder no tiene una buena gestión de equipo, el burnout puede llegar a estar normalizado.
“Hay líderes que son los primeros en tener burnout y no lo saben, el cansancio extremo y el mal humor lo ven como algo normal y lo contagian al resto del equipo; así se normaliza y se convierte en una epidemia silenciosa, difícil de detectar y altamente peligrosa para la salud personal y crecimiento de las compañías”, advirtió.
¿Cómo saber si tienes burnout?
El burnout puede manifestarse de formas diversas de acuerdo con la persona que lo padece, como a través de la fatiga consistente, ineficiencia laboral, reacción tardía en la resolución de problemas, insomnio, irritabilidad y aislamiento social.
“Si desde hace algunos meses, cada mañana, te despiertas con una sensación de agotamiento, tu mente muestra poca concentración y enfoque, cada tarea se siente como una montaña insuperable y enfrentar el día parece una misión imposible, es probable seas víctima del burnout”, señaló Saskia de Winter.
5 actividades vs. el burnout
Si ya identificaste que tienes burnout o que podrías padecerlo, los especialistas de la firma Saskia de Winter Training te recomienda realizar las siguientes actividades:
1. Establece hábitos saludables
El ejercicio regular libera endorfinas que mejoran tu estado de ánimo y actúan como analgésicos naturales; te ayuda a reducir los niveles de cortisol y mejora la calidad del sueño.
Además, consumir alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros, estabilizan los niveles de azúcar en la sangre y previenen fluctuaciones en el estado de ánimo.
También forma parte del autocuidado, el dormir lo suficiente y tener horarios regulares de descanso.
2. Realiza técnicas de respiración y relajación
Practicar la respiración diafragmática activa el sistema nervioso parasimpático, que promueve la relajación y reduce la respuesta defensiva del cuerpo humano. Esto ayuda a disminuir la ansiedad y estrés.
La meditación, yoga y visualización guiada te ayuda a calmar la mente, reducir la tensión muscular y mejorar la concentración. La respiración profunda permite relajarte y entrar en procesos de calma.
3. Reconoce y gestiona tus emociones
Aprender a identificar y expresar las emociones de manera saludable previene la acumulación de estrés emocional. Técnicas como la escritura terapéutica, el mindfulness y la comunicación asertiva son herramientas útiles para tal propósito.
4. Participa en actividades creativas
La pintura, música, escritura o cualquier forma de arte te pueden servir como una forma de expresión emocional. Estas actividades proporcionan una sensación de logro, mayor nivel de autoestima y te ofrecen un descanso mental.
5. Asiste a sesiones de terapia psicológica
La terapia te proporciona un espacio seguro para explorar los factores secundarios que pudieron detonar el burnout; también lleva a las personas a desarrollar estrategias para gestionar el tiempo y abordar cualquier problema emocional o psicológico.
